Ramón López: «Con el impuesto a los súper ricos no estamos pidiendo nada exorbitante»

Ramón López, economista y académico de la Universidad de Chile publicó en junio de este año el estudio “Hiper fortunas y super ricos: ¿Por qué un impuesto al patrimonio hace sentido?”, junto al ingeniero Gino Sturla. El académico ha desarrollado una propuesta para crear un impuesto patrimonial no tradicional para los denominados super ricos de Chile, lo que lo ha llevado a participar como consultor en el proyecto de reforma constitucional que busca establecer por única vez un impuesto de este tipo, para financiar una renta básica de emergencia.

Este sábado 12 se llevará a cabo el seminario virtual «Impuesto a los Súper Ricos», organizado por el Foro para el Desarrollo Justo y Sostenible, en el cual el académico Ramón Lopez será expositor. En entrevista con El Ciudadano, el doctor en Economía detalla los puntos más importantes de esta propuesta de impuesto dirigida a los individuos con mayores fortunas del país.

Chile según la OCDE es uno de los países con mayor desigualdad, este tipo de impuestos, como el que plantean para ricos y súper ricos, ayudarían a redistribuir un poco la riqueza. Siguiendo esta línea me gustaría preguntarle: ¿Cuáles son los principales argumentos que fundamentan la necesidad de crear este impuesto?.

El 1% es capaz de controlar el 33% del ingreso. El 0,1% controla el 38% y el 0,01%, estamos hablando de no más de dos mil individuos, se llevan un tercio de la riqueza total. Las raíces de este gran problema de distribución que tenemos en Chile están precisamente en la distribución de los activos, de la riqueza. Además, existe el problema de la evasión tributaria en Chile, que es de una magnitud no vista en muchos países. Estamos hablando de una evasión total de US$30 mil millones al año, que significa un 13 % del PIB. Dentro de eso US$22 mil millones aproximadamente son evasión de impuesto a la renta. Entonces, el problema de la evasión es muy serio y urgente.Y este impuesto patrimonial va directamente a tratar con estos problemas.

Hay un estudio de Colombia que demuestra cómo este tipo de impuesto contribuye a reducir la evasión de otros impuestos, impuestos a las rentas fundamentalmente. Porque obliga a estas grandes fortunas, que son las que evaden -95% de la evasión tributaria está concentrada en el 1% más rico-  a exponer sus activos y que mostrar que hay detrás de lo que declaran como ingreso.

Ha sido el ciudadano promedio, el trabajador, el que ha estado financiando en gran parte la crisis, utilizando los pocos ahorros que tiene: fondos de AFP, seguro de cesantía, etc. Sin embargo, tenemos un pequeñísimo grupo de super ricos, alrededor de mil individuos, dos mil individuos máximo, que no han hecho ningún esfuerzo. Y no solo eso, según un estudio reciente de Oxfam esta gente durante esta crisis, en lugar de disminuir su riqueza la han ido aumentando. Son más ricos ahora que en febrero de este año. Entonces, políticamente esto es terrible. 

-¿Cómo es el monto de la riqueza acumulada por los súper ricos en comparación de la recaudación tributaria total de Chile?, para hacernos una idea de las dimensiones.

Hay 263 tipos individualizados, que se saben quienes son, no por fuentes chilenas sino por fuentes internacionales, que tienen una riqueza estimada de US$170.000 millones. Eso equivale a un 70% del PIB anual del país. Para hacerse a una idea, estamos hablando de una mega fortuna, absolutamente. En Chile la recaudación tributaria total hasta el año pasado era como US$50.000 millones, quizás un poco más. Haz la comparación, ese es el nivel de riqueza de esta gente, de estos 260 individuos. No bastando con lo anterior, estos súper ricos casi no pagan impuesto. El impuesto global complementario en Chile no recauda, recauda negativo. Este impuesto, que es el que pagan los accionistas de las grandes empresas cuando reciben los millones, recauda cero. Es una cosa increíble, pero esto lo hemos descubierto gracias a funcionarios de impuestos internos que nos están proveyendo datos en forma anónima, por miedo a perder su trabajo. Pero también existen datos oficiales que corroboran esto.  Hay una industria dedicada a la elusión y evasión tributaria en este país, que son  los asesores de estas personas, son los abogados de alto nivel tributarista, son contadores, que están dedicados a buscar subterfugios para promover la evasión y la elusión de impuestos por sobre la ley. Y eso se manifiesta en estos US$30 mil millones que se evaden. Hay una tasa de evasión del 50% de ingresos tributarios en Chile

¿Este impuesto que plantean corresponde a un impuesto ocasional para paliar la crisis por el Covid-19 y el estallido de octubre pasado, o es más bien uno permanente?.

Lo que plantea la cámara de diputados en este momento, en trámite preliminar, es que sea de sólo una vez. Lo que nosotros  planteamos es un impuesto permanente. De todas formas apoyamos el impuesto de la cámara porque es mejor que nada. También hemos estado asesorando a algunos diputados sobre cómo mejorarlo, porque tiene problemas. Algo que adolece el impuesto de la cámara, que estamos recomendando que cambie, es que este tiene que ser marginal. ¿Qué quiere decir eso? Si el impuesto fuera de 2,5% por encima de US$ 5 millones y una persona tiene US$ 6 millones esta paga sobre el millón adicional, no paga sobre los 6. Porque eso tiende a fomentar la evasión.

Además si no se mejora la parte institucional de la recaudación tributaria, puede fracasar. Se necesitan cambios muy significativos. Hay que empezar finalmente a utilizar las recomendaciones de la OCDE, que jamás hemos usado. También hay que terminar con el secreto bancario. En fin, hay una norma general antielusiva que propone la OCDE, que la han adoptado muchos países y con gran éxito, que urge implementar aquí en Chile. Pero para eso necesitamos primero reconstruir estas instituciones de fiscalización, tanto en aduana como en impuestos internos, que en este momento están absolutamente debilitadas con presupuestos ridículamente  bajos.

Las soluciones que ha dado el gobierno para paliar la crisis van enfocadas principalmente en aumentar la deuda pública u ocupar fondos soberanos. En el fondo usar dineros que son propiedad de todos los chilenos. ¿Por qué la crisis la terminan pagando las clases medias y bajas?.

Aquí se produce algo muy interesante, Vittorio Corbo, un famosísimo economista chileno, que sale en todos los medios hegemónicos, que fue presidente del Banco Central, consultor de gobierno, etc. propuso hace una semana expandir la base tributaria. Porque reconoce que hay un problema, que vamos a tener que aumentar la reclamación tributaria de una manera muy significativa, y la manera de hacerlo según él es hacer crecer la base tributaria hacia abajo. En este momento para pagar impuesto a la renta debes tener una renta de por lo menos $550-600 mil. Este caballero quiere hacerlo de tal forma que a partir de los $200.000 de renta la gente empiece a pagar este impuesto. Otros hablan de aumentar el IVA. Parecen inverosímiles estas propuestas, terribles en realidad.

Entonces lo que nosotros estamos planteando con esto son US$6.000 millones que tendrían que aportar los súper ricos, entre estos 1.500-2.000 individuos,US$6.000 millones que creo no alcanzan al 25% del costo total de esta crisis. No estamos pidiendo una cosa exorbitante. Si estos súper ricos tuvieran la mentalidad que muchos súper ricos norteamericanos tienen, estarían gustosos de contribuir, porque esto es una inversión en paz social. Si se sigue percibiendo a los súper ricos como sujetos que no quieren que se les toque ni con una pluma, el descontento social va a seguir en aumento. La pobreza se va a duplicar en Chile, y más que eso, la clase media está desapareciendo. Venimos de un levantamiento social de proporciones. Hay hambre en muchos sectores. Si este gobierno persiste en la forma de hacer las cosas, el panorama no va a mejorar. Son los responsables en gran parte de esta crisis, sobre todo porque tenían muchos más recursos para haber utilizado en el corto plazo y no lo hicieron.  A pesar de que muchos economistas le dijeron que esto había que hacerlo, lo pospusieron una y mil veces y no escucharon. Es de una perversidad increíble.

En su estudio se nombran casos de países que cuentan con este tipo de impuesto como España, Noruega, Suiza, Bélgica, Colombia y Uruguay, que tienen recaudaciones anuales de entre US$565 a 2.550 millones gracias a esto ¿Cuáles son los principales alcances que plantean para que este impuesto a los súper ricos en Chile sea bien resuelto, y no se cometan los fallos que se han presentado en otros países?.

Tenemos que aprender sobre los errores y aciertos de otros países. Un factor fundamental es que estos impuestos tienen que ser simples. Ojalá una sola tasa impositiva y que tenga un umbral alto sobre el cual se empiece a aplicar. El impuesto que la cámara propone son para personas con fortunas de $US22 millones, lo que consideramos demasiado alto. El umbral más alto que existe en el mundo en este momento es de US$1.5 millones. Es por esto que nosotros proponemos US$5 millones. 

Requiere también un sistema de fiscalización importante. En el caso de los grandes fracasos, como el caso de Francia, el impuesto empezaba a funcionar a partir de los 200.000 euros, involucrando a la clase media. Y además era tremendamente complejo porque tenía muchas tazas, Empezaban con un 0,05% y así hasta llegar al 2% aproximadamente. Muchas tasas afectaron a muchos individuos, generando dificultades en la fiscalización, porque estamos hablando de millones de personas tocadas por este impuesto.De esta forma se fue generando descontento en la clase media y falta de apoyo político a este tipo de impuesto, lo que llevó finalmente a que lo tuvieran que remover.

Otro problema común es que el impuesto se aplica a fortunas locales dentro del país y no se aplica a fortunas que los residentes tengan fuera del país. Siguiendo con Francia y el famoso caso de Gerard Depardieu, que pescó su plata, se la llevó a Rusia y así evitó el impuesto patrimonial. Entonces lo que nosotros planteamos es que este impuesto tiene que afectar las fortunas globales, no solamente las fortunas locales. Otro problema muy común es que estos impuestos tenían muchas excepciones, exenciones de todo tipo. Tenían tasas diferentes para distintos activos. Lo que planteamos es que sobre US$5 millones se aplique a todos los activos, sin distinción, la misma tasa, en Chile y el extranjero. El resto son medidas complementarias, es decir, la transparencia tributaria, la necesidad de una declaración jurada de todos los activos, bajo sanción de penas drásticas, tanto financiera como incluso de cárcel para aquellos que escondan activos.

Uno de los principales argumentos de los detractores de la idea de establecer este tipo de impuestos es que estos desincentivarían el ahorro y la inversión ¿Qué le puede responder a estas personas?

Hay dos e instrumentos para responderles: Uno es el empírico, existen estudios empíricos muy divulgados, donde se ha demostrado que estos impuestos no afectan ni el ahorro ni la inversión y además recaudan, en la medida en que se implementen bien. No hay nada inherente a este impuesto que haga que no recaude bien. Y también hay un argumento lógico, conceptual, que es el siguiente: este impuesto afectaría a 2.000 personas, no más que eso. Supongamos que hay una tasa de retorno 20%, lo que no es poco común en estas grandes empresas. Pongámonos en la situación de que los controladores de estas empresas se taimen por este impuesto y digan no voy a invertir más. Con una tasa de retorno de un 20%, cuando el costo de capital es de 2 o 3%, van a haber miles de inversionistas en Chile que van a estar dispuestos a invertir. Inversionistas chilenos y extranjeros.

Este impuesto afecta a la persona, no a la empresa, no a la rentabilidad. Entonces la inversión se va a hacer, si ellos no la quieren hacer la va a hacer otro. Y eso tiene un efecto positivo, ya que podría generar la venida de inversionistas nuevos, que diluirían un poco ese control y concentración tan terrible que ejercen sobre las empresas estos pocos grupos económicos.

En otros países este tipo de impuesto ha tenido tasas más bajas, sin embargo, la gran mayoría de estos países tiene otros impuestos directos más altos que los que se aplican en Chile.  ¿A qué cree usted que se debe esta naturaleza tributaria en Chile? 

En Chile existe el impuesto al IVA, ¿cierto? que es 19%, muy alto por lo demás. Y lo peor es que no tiene ninguna excepción, como sí la hay en otros países. En España, por ejemplo, productos de primera necesidad tienen una tasa mucho más baja. El sistema tributario de Chile se diseña de manera en que más del 50% de la recaudación viene de los impuestos indirectos que pagamos todos los chilenos, como el IVA. En otros países, en Europa, en la OCDE, los impuestos indirectos contribuyen máximo un 30%, no 50-55% como el caso chileno. La razón por la que se ha diseñado el impuesto tributario de esta forma aquí es justamente para permitir que los ricos y super ricos no paguen impuestos, o paguen muchísimo menos de lo que corresponde en una sociedad democrática. Esa es la razón fundamental. El total recaudatorio en Chile es bajísimo, y de eso el 50% es IVA, el otro 50% es impuesto a la renta junto a otros impuestos más, resultando esta fórmula muy beneficiosa para algunos sectores.

En su estudio citan al Fondo Monetario Internacional (FMI), que en abril de este año instó a los gobiernos del mundo a imponer nuevos impuestos sobre la riqueza para conseguir liquidez y elevar el gasto social. Pese a estas recomendaciones Chile pareciera aferrarse al modelo capitalista y de concentración de la riqueza ¿cuál piensa ha sido la razón para que desde hace décadas y gobierno tras gobierno las fortunas de los gigantes privados hayan sido tan resguardadas?

Ellos tienen un poder económico gigantesco que se traduce en poder político. Compran a los políticos, les ofrecen cargos en sus empresas al salir del gobierno dependiendo de qué tan beneficiosa haya sido su gestión para ellos. Hay una especie de convenio tácito, se portan bien y los premian, si se portan mal no les dan nada. Los incentivos están para eso, para lograr sus intereses. Los medios de comunicación muchas veces son cómplices, los grandes medios manejados por estas oligarquías, entonces la gente no se entera. Es difícil enterarse de estas cocinas repugnantes que se hacen entre gobierno y élites económicas, contra los ciudadanos chilenos comunes. Entonces es toda una maquinaria, que menos mal se está desmoronando poco a poco.

Conoce el estudio:

http://econ.uchile.cl/uploads/publicacion/58b14b1722aaff1d565fc82f4678dfc37646c0a0.pdf

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