El MAS afianzó su mayoría en la Asamblea Legislativa

Luis Arce tomará posesión como presidente de Bolivia el 8 de noviembre

El martes 27 de octubre el Tribunal Supremo Electoral entregará credenciales a senadores y diputados electos.

Luis Arce, presidente electo de Bolivia, asumirá oficialmente el cargo el próximo 8 de noviembre, según lo dispuso la Asamblea Legislativa del país andino.

Eva Copa, presidenta del Senado, informó que de conformidad con la Constitución y la ley, en esa fecha será la investidura de Arce y de David Choquehuanca, como vicepresidente, reseñó el portal de noticias de Telesur.

Explicó Copa que el 29 de octubre tendrá lugar la sesión de clausura de la Asamblea Legislativa saliente, con lo cual se dará paso a las sesiones preparatorias de la nueva confirmación del parlamento electo el 18 de octubre.

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Luis Arce obtuvo el 55.10 por ciento de los votos válidos. Foto AFP.

En forma previa, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregará el martes 27 de octubre las credenciales a los senadores y diputados electos.

El TSE declaró el viernes de manera oficial presidente electo a Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), que obtuvo el 55.10 por ciento de los votos válidos emitidos en las elecciones generales del 18 de octubre.

Los comicios se realizaron casi un año después del golpe de Estado que desalojó del poder a Evo Morales, el 10 de noviembre de 2019.

Resultados afianzan mayoría del MAS en Asamblea boliviana

Por otra parte se conoció que con el 97 por ciento de las actas electorales computadas de manera oficial, el Movimiento al Socialismo (MAS) afianzó su mayoría en la Asamblea Legislativa de Bolivia, al asegurarse 21 senadores y 78 diputados.

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Comunidad Ciudadana se convirtió en la segunda fuerza política de Bolivia. Foto: El Cronista.

El Órgano Electoral Plurinacional (OEP) de Bolivia informó que dicho partido, que representó a Arce en el proceso electoral,  consiguió en la Cámara de Diputados 78 de las 130 curules, mientras que en el Senado obtuvo 21 de las 36 bancas.

La alianza Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa, logró 35 diputados y 11 senadores, para convertirse en la segunda fuerza política del país suramericano.

En tanto, el movimiento Creemos, dirigido por el excandidato presidencial Luis Fernando Camacho, tendrá cuatro legisladores en la cámara alta y 17 diputados.

Con esta composición, el Movimiento Al Socialismo podrá aprobar leyes y tomar decisiones parlamentarias, sin verse precisado a construir alianzas políticas con la oposición.

Sin embargo, deberá construir acuerdos con CC y Creemos para designar autoridades, aprobar juicios de responsabilidades e incluso plantear cambios constitucionales, debido a que para ello se requiere de la aprobación de dos tercios de la Asamblea Legislativa.

Entre quienes deben ser designados con la mayoría de dos tercios se encuentran el defensor del Pueblo, el fiscal general del Estado y el contralor general del Estado.

Este viernes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró de manera oficial presidente electo a Luis Arce, del MAS, que obtuvo el 55.10 por ciento de los votos válidos emitidos en las elecciones generales del pasado 18 de octubre.

En segundo lugar se ubicó Comunidad Ciudadana, con el 28.92 por ciento; y en tercero, Creemos con el 13.82 por ciento de los sufragios.

Renuncia de Almagro

En opinión del presidente electo de Bolivia, Luis Arce, eel secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, «debería renunciar, por moral y ética».

«Yo creo que están claras las cosas, ahí estamos de acuerdo. No hubo ningún fraude, hubo todo un preparativo para un golpe de Estado, del cual la OEA lamentablemente formó parte», dijo Arce y aseguró que no le importan sus felicitaciones sobre su victoria en las presidenciales.

Señaló que Almagro «se inmiscuyó, violó normativas bolivianas, de todo organismo veedor en un tema electoral; se inmiscuyó en temas internos».

«No estamos de acuerdo que un organismo importante esté en manos de gente con la camiseta puesta de un partido político o una tendencia política en la región. Y que se inmiscuya en asuntos internos de un país. Si hizo eso en Bolivia, imagínese, puede hacerlo con cualquier otro país, y eso no podemos permitirlo», destacó.

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