Catedráticos españoles: Tocar productos al hacer compras no representa riesgo de contagio de Covid-19

Distancia y lavado de manos posterior son las medidas más efectivas para evitar la Covid-19

Existen muchas dudas y preocupación acerca de los potenciales riesgos que conlleva entrar a un supermercado a hacer comprar en estos tiempos de coronavirus.

¿Deberíamos llevar guantes y mascarilla? ¿Hay que desinfectar los productos que compramos? ¿Es peligroso tocar los productos que se encuentran en los anaqueles? ¿Cuál es el método más seguro de pago? Son algunas de las interrogantes que se formulan quienes deben salir de sus hogares en la búsqueda de alimentos.

Al ser consultado sobre el tema, Albert Bosch, catedrático de microbiología de la Universitat de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Virología, es enfático al señalar que “el riesgo que entraña entrar a un centro a comprar es el mismo que el de cualquier otro espacio cerrado en que haya varias personas”, señala.

“Lo esencial es mantener en todo momento la distancia de seguridad, entre metro y medio y dos metros entre personas”, reseñó el diario La Vanguardia.

El mayor foco de contagio de coronavirus en el supermercado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que la probabilidad de que una persona infectada contamine productos del súper es baja y también “es altamente improbable que nos contagiemos por tocar un producto en el supermercado. Foto: 65ymás.com.

El coronavirus SARS-CoV-2 se transmite principalmente a través de las gotitas respiratorias que salen expelidas en la tos o el estornudo de una persona contagiada. Estas gotitas pueden viajar cierta distancia en el aire y causar infección si las respiramos o nos entran a través de ojos o boca.

“Una opción para evitar que se aglomere demasiada gente es que los propios supermercados pongan un aforamiento máximo de personas que pueden estar dentro del centro comprando a la vez, también respetar la distancia en la cola antes de pagar”, considera Bosch.

Las gotitas respiratorias de las personas infectadas también se pueden depositar sobre superficies cercanas y, según un estudio reciente el virus es capaz de sobrevivir de media entre tres y 72 horas sobre determinados materiales.

“Las cosas que pasan por más manos son las de mayor riesgo, como los cestos o los carros”, apunta Bosch. Se pueden usar toallitas desinfectantes para limpiar las asas o usar guantes.

En cuanto a los alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que la probabilidad de que una persona infectada contamine productos del súper es baja y también “es altamente improbable que nos contagiemos por tocar un producto en el supermercado”, considera Xavier Abad, jefe de la Unidad de Alta Contención Biológica del IRTA-CReSA y profesor asociado de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Aun así, para mayor tranquilidad, “hay que evitar tocarnos la cara mientras estamos en el súper. Llevar gel higienizante encima e ir lavándonos las manos a menudo”, aconseja Abad, que recuerda la necesidad de volvernos a lavar las manos con agua y jabón al llegar a casa. A la hora de pagar, es mejor utilizar métodos contactless, como tarjetas que no requieran introducir pin o pagos con aplicaciones del móvil.

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En cuanto a si hay que llevar mascarillas y guantes, por el momento, y a pesar del debate sobre la conveniencia o no de usarlos, no existe evidencia científica alguna que recomiende que una persona sana lleve mascarilla, de tipo quirúrgico o higiénica. Ni la OMS ni tampoco el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades las aconseja.

Cabe recordar que este tipo de máscaras no evitan el contagio, sino que funcionan de dentro hacia fuera, es decir que evitan que nuestras partículas respiratorias se esparzan por el ambiente. “Son una barrera más, se pueden llevar siempre que se respeten los protocolos de uso seguro y se apliquen el resto de medidas”, recuerda Abad.

Lo mismo ocurre con los guantes. Según Abad, la piel sana (sin heridas) ya es una barrera protectora frente al virus. Si se desea llevarlos, “hay que hacerlo con sentido común: no puedes tocar todo en el súper y luego tocar el volante de tu coche o el móvil con esos mismos guantes”, alerta Bosch, que recuerda la importancia de saber quitárselos correctamente y lavarse las manos con agua y jabón después de usarlos.

¿Hay que desinfectar los alimentos al llegar a casa? “Se puede quitar el envoltorio exterior de los productos y tirarlo a la basura”, dice Abad. Y también, “aunque es una medida desmesurada”, se puede pasar un paño humedecido en una solución diluida de lejía o con alcohol del 70% a los productos antes de guardarlos.

En el caso de alimentos frescos, no hay ninguna evidencia de que se pueda transmitir el virus. De todas formas, “frutas y verduras que no se pelen se pueden sumergir en agua con una gotita de lejía y luego enjuagarlas muy bien y dejarlas secar por completo”, indica Bosch. También sería aconsejable limpiar con lejía, alcohol al 70% o productos desinfectantes las superficies en las que hayan estado o se hayan manipulado los alimentos.

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