Lanzamiento y poemas del libro «La realidad partida en dos”

El Ciudadano te invita a la presentación del libro de poemas “La realidad partida en dos” el jueves 1 de marzo en el Bar «A lo Roto» ubicado en Maturana 516 a las 19:30.

La autora, Dilcia Mendoza, cuenta con una amplia experiencia en el campo de la literatura llegando a presidir el colectivo literario “Círculo de Escritores de la Legua” con los cuales ha logrado publicar “Letras apadrinadas”, libro realizado por los niños de la comunidad, apadrinados por cada uno de los miembros del Círculo, este proyecto se realizó junto a la municipalidad de San Joaquín, quienes los han apoyado en diferentes iniciativas.

Luego publicó en 1999 cuentos “Cuentos in-Mortales”. También ha También ha realizado un taller en la Biblioteca de Santiago en el año 2010, culminando con la publicación de un libro de poemas en conjunto con las personas que participaron de este, “Con-Versando el Eros”.

En esta oportunidad “La realidad partida en dos” según las palabras de su autora “es un libro que lleva poemas de varios años atrás y también poemas presentes. Es un proyecto fragmentado, en el cual yo participé y que si bien es cierto, la dictadura tuvo muchas víctimas visibles, como desapariciones, torturas, personas quemadas, familias dolidas por las pérdidas de sus seres amados, y que hasta el día de hoy, se buscan y se duelen. También hubo víctimas invisibles que éramos los más pequeños de ese tiempo, 10, 11, 12 años, etc, personas que quisimos y creímos en un proyecto social político y económico para todos los ciudadanos, y se vio truncado, partido por esta dictadura cruenta. Donde tuvimos que adaptarnos de alguna forma a lo que venía sin saber qué era exactamente. Es por ello que el nombre tiene que ver con eso”.

Te dejamos con una muestra de sus poemas

Sucede

 

Pablo Neruda en uno de sus poemas dice “Sucede que me canso de ser hombre”…yo, alguna vez dije: Sucede que me canso de ser mujer…

Sucede que me canso de ser mujer

sucede que me canso de ser madre y tirar una yunta de bueyes…

sucede que me canso de ser hija y amar incondicionalmente a mis padres…

sucede que me canso de ser esposa y ser responsable de todo y de todos…

sucede que me canso de ser amante, fingir o tener que hacer siempre bien el

amor…

sucede que me canso de ser esclava y que otros cobren mi sueldo…

sucede que me canso de ser domestica 58 horas diarias.

sucede que me cansa escuchar que la mujer gana espacios en esta sociedad, si

aún nos violan.

 

Sucede que me canso de ser un ejemplo para otros y que otros sean un ejemplo para mí…

sucede que me cansa levantarme en la mañana y estar siempre O.K…

sucede que me canso de escuchar idioteces.

 

Sucede que me canso de ver a la Cecilia Bolocco siempre tan ¡putas…que es linda!…

sucede que me cansa ver a la misma gente ganando millones en la televisión…

sucede que me canso de los escritores sagrados…

sucede que me canso de la falsa Navidad.

 

Sucede que me cansa caminar por la misma calle de mierda de mi barrio…

sucede que me cansa ver a nuestros hijos, consumir drogas en las esquinas…

sucede que me cansa ver alcohólicos cerca mío.

 

Sucede que me canso de estar sola y no estar con nadie…

sucede que me canso de ser ciega sorda y muda para sobrevivir…

sucede…sucede que me cansé de ser… esa mujer.

 

 

 

 

 

AMOR

 

No estoy dispuesta a ser tu regazo ni tu consuelo,

no quiero ser tu noche en vela ni tu amanecer tranquilo,

no voy a realizar tus sueños ni tu cosecha,

menos a esperarte toda la vida.

No quiero despertar en la madrugada para saber si vienes  o te has ido para siempre,

no seré el amor eterno, esperanzador, incondicional,

ni el que olvida o perdona todo

porque sé que en ese perdón y en ese olvido, me ausento de mí.

 

No dejaré pasar tus pecados para que vuelvas a dormir en paz,

no dejaré que me reclames por tus celos empedernidos,

ni voy a empecinarme con el capricho de ser tuya,

no determinarás ni mi vida ni mis sueños,

menos mi locura de vivir.

 

No impedirás mis sueños y desvaríos,

ni mis caminatas por donde mis pies me quieran llevar,

no te serviré el desayuno en la cama,

no esclavizarás mi tiempo, ni mis manos, menos mi sexualidad,

no velaré tu sueño inquietando mi fatiga,

no permitiré que seas la mínima amenaza para mis desvelos,

no estoy dispuesta a dividirme en dos para tu satisfacción.

 

Ni seré tu amante desgastada por un deseo incumplido,

no sellaré mis labios jamás para verte sonreír

no brillarás por mis esfuerzos

ni me dejarás sin luz por tus deslices,

No permitiré que ultrajes mis pasos ni que recorras mis anhelos.

 

La vida es un orgasmo continuo  y  múltiple…

en esas pequeñas muertes en que ya encuentro el cielo y el infierno juntos,

no necesito que tú, me quieras quemar en vida.

 

Soy inagotable a tus ojos a tus manos y a tu fuerza,

soy carne sangre y lágrimas mías,

soy vida en mi propio desatino,

soy blasfema e incorrecta conmigo,

irrepetible y singular como dijo el poeta.

Soy la mujer que se esculpe palmo a palmo,

la mujer entera, a medias, a poco o a mucho andar, da lo mismo.

Soy la analfabeta, la obrera, la orfebre, la pintora la escultora, la dueña de casa, soy la dueña de mí,

la mujer que quiero ser por mi propia mano.

Soy aquella que está presente en el día a día.

 

La vida es un orgasmo continuo, múltiple y sereno,

en esas pequeñas muertes, me pierdo por mi propia voluntad,

no necesito un verdugo ni un carcelero,

mis alas emprendieron vuelo

hacia un espacio habitado solo por mí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bruja

 

Fui alguna vez apasionada,

Hoy, solo queda el carmín dibujado en mis pálidos labios,

más serenos quizás por el paso ineludible del tiempo,

a través de mis pasos en esta tierra fecunda,

hoy, parada en un punto crítico de mi ser.

 

A punto de secar las lágrimas para siempre,

a punto de salirme del egocéntrico mundo,

a punto de revelarme los más altos secretos,

a punto de conseguir la condenable libertad.

 

Aprisiono a todos alrededor mío en un estertor desesperado

para no sentir la soledad,

para que se queden dentro de mí,

abrigándome el cuello y la espalda,

más ahora que se aproxima el temible invierno.

 

Porque la pasión me ha abandonado,

como si hubiese sido la cárcel,

de oscuros domingos de visita,

para realizar las más impuras escenas.

 

Obscenas plazas donde una vez estuve,

envarada en la esquina de mi puerta,

escondida detrás de la ventana,

salgo a recorrer los vestigios de una fuerza,

de una fuerza que ya no está.

No peno por ella, sino que la pienso,

y me digo:

¡Cuánto tiempo perdido en esas vivencias amargas!

 

 

Pegada a mi cuerpo sin querer desde la cabeza a los pies

para no soltarlo jamás.

Pegada a mi cabeza sin nunca echar un humo soleado

pegada a mis piernas, como si ellas solas, fueran otra sola.

Rociándome de látigos cada día,

perturbándome el sueño y la paz mundial,

queriendo obtener el mundo a mis pies,

tan solo por ser una apasionada.

Ya no. Ya no lo soy.

Solo queda el carmín

dibujado en mis labios pálidos y más serenos que antes.

 

Situándome aquí, en este lugar,

queriendo habitarlo cada día,

con la dificultad que implica cada segundo

queriendo que me habite cada vez

para saber que aún me paro en mis dos pies.

 

Retorcida por las náuseas de un grupo falso

¡De un grupo inmoral!

Sesgada por la obligación de pertenecer.

 

 

¡Ay! ¡Qué dolor!

El verme sentada en la raíz de todo lo que nunca fui,

de lo que quise ser.

de lo que ya no soy.

 

¡Ay, qué dolor!

El verme silenciada por mis propias palabras dichas por otra boca,

la boca que alimento cada vez,

la más nutrida.

 

¡Oh!  Cuánto significa hoy una mano extendida  al vacío,

la misma que alguna vez hube despreciado por mi arrogancia en ciernes,

la misma que alguna vez quiso acariciar mi pelo rechazada por mi insolencia fecunda,

siendo la bestia enardecida por las palabras de los hombres.

 

¡Malditos en su charlatana boca, dándome un público caliente y espantoso!

¡Malditos, embrujados por la misma postura de adolescente impúdica!

¡Malditos, por la mujer puta, niña, joven, mujer,  indecente!

¡Malditos por sacudir restos inertes!

¡Malditos por saquear sueños profundos!

¡Malditos por el daño colateral!

¡Mil veces malditos!

 

Silenciada otra vez por el paso del tiempo

las alocadas carreras hacia un interior infértil,

requerida por manos ordinarias y pantalones grotescos.

 

Fui apasionada sin duda alguna,

Hoy, solo me quedan los labios dibujados en el carmín del recuerdo,

dando pie a la furia salvaje que alejada me indigna,

frente a mi acto enquistado y deshonesto,

intentando hacerle collera a la mentira

a la resentida muerte.

Si hubiese olido apenas aquel veneno,

mis manos serían hoy serenas y acabadas.

 

¡Malditos todos quienes me han insultado!

¡Malditos todos quienes me han aplastado!

¡Malditos todos quienes me han vapuleado!

 

Y yo, pretendiendo ser inconmovible y sin rasguños

apedreada y violentada he salido apenas del conflicto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juegos infantiles

 

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