Perturbadoras y sangrientas novelas gráficas que no querrás leer a solas

18/04/2017

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En un oscuro lugar de Northampton, Inglaterra, nació en 1953 un genio de la magia y el dibujo: Alan Moore, autor de varias novelas gráficas entre las que destacan “V for Vendetta”, Watchmen” y la “Cosa del Pantano”. Durante su juventud, Moore fue expulsado del colegio por comerciar con drogas, así que el autoproclamado mago decidió educarse de manera autodidacta; lo que le permitió desarrollarse de lleno en lo que más le apasionaba: la creación de cómics.

El contexto en el que vivió sus primeros años y sus leves indicios de misantropía fueron lo que influyó en el estilo oscuro y lleno de referencias sociales que lo caracteriza. Moore no deja lugar para la imaginación y su influencia en el mundo del cómic, tanto independiente como comercial, le ha otorgado un reconocimiento como el mejor escritor de historietas. El poder de sus ilustraciones se refleja en la forma en la que todos los jóvenes escritores se alejan, cada vez más, de los héroes convencionales. Ellos enfocan sus creaciones en personajes más humanos, con errores, tentaciones y vulnerables en todo momento a ser corrompidos por la sociedad en la que se desenvuelven.

Pero, ¿quiénes son estos autores? La mayoría de las personas conocen a Alan Moore, Stan Lee y Frank Miller; sin embargo, hasta ahora casi nadie reconoce a los nuevos talentos del cómic. Lo único que tenemos a la mano son las páginas que, con suerte, encontraremos en las redes sociales donde ellos mismos se autogestionan con la esperanza de volverse virales.

En 1992, los artistas Todd McFarlane, Erik Larsen, Jim Valentino, Marc Silvestri, Rob Liefeld, Whilce Portacio y Jim Lee decidieron crear el sello Image Comics: editorial independiente preocupada por crear un espacio para que los nuevos talentos pudieran publicar su trabajo sin necesidad de ceder los derechos de autor. Sólo basta saber que grandes historias como “Spawn”, “The Walking Dead” y “Tortugas Ninja” nacieron ahí.

Sin embargo, prestar atención a los éxitos mas grandes del mercado sería caer en el truco de la mercadotecnia. Entre su catálogo, Image Comics tiene verdaderas joyas de la novela gráfica que casi nadie ubica. Por ejemplo: “Seven to Eternity”, escrita por Rick Remender e ilustrada por Jerome Opeña y Matt Hollingsworth; “Throwaways” de Caitlin Kittredge con dibujos de Steven Sanders, por mencionar algunos. El trabajo que los escritores realizan en conjunto con los artistas visuales es único; sus creaciones gozan de un contenido sangriento y sombrío que ya quisieran tener algunos de los best sellers en materia de cómic.

Una de sus producciones más exitosas es, sin duda alguna, “Copperhead” de Jay Faerber; quien en conjunto con los dibujantes Drew Moss y Ron Riley, lograron agotar cada uno de los tirajes de la serie desde su aparición en el 2014. Su temática futurista y llena de misterio atrapó a miles de lectores.

Herederos o no de Alan Moore, Frank Miller o Stan Lee, los artistas que promueven su trabajo a través de Image Comics tienen todos los elementos para competir en este feroz mercado. Lo único que le resta tanto a escritores como a ilustradores es seguir en pie, lanzando propuestas innovadoras que satisfagan a un público siempre deseoso de nuevas historias.