Chinoy, sin pasarse el lomo por la escobilla

Es verano pero la noche se ha puesto helada y en el fondo del patio de la antigua casa de Delia del Carril, Chinoy o Mauricio Castillo le hace frente con su guitarra y voz al fiel grupo que lo escucha, lo corea y ve medio incrédulos como el músico corta una y otra vez […]

Por seba

12/04/2009

Publicado en

Artes / Portada

0 0


Es verano pero la noche se ha puesto helada y en el fondo del patio de la antigua casa de Delia del Carril, Chinoy o Mauricio Castillo le hace frente con su guitarra y voz al fiel grupo que lo escucha, lo corea y ve medio incrédulos como el músico corta una y otra vez la cuarta cuerda. Ya es el 2009, atrás ha empezado a quedar el 2008 para el músico de San Antonio. Pero pareciera que lo pasado y lo que viene no le preocupará mucho, él disfruta el momento, disfruta decir cosas que no están en sus canciones, que nadie imagina entre canción y canción, que es cuando por toda palabra abrocha un gracias y ríe, haciendo que sus ojos se achiquen aún más. Por eso sorprende cuando se explaya, cuando empieza a decir cosas que en un primer momento parecen sin mucha conexión, pero que vienen desde el fondo de este cantautor que anuncia un disco, quizás otro, canciones nuevas, pinturas, y todo aquello que desee tomar.

¿Una noche especial?
Estuvo bonita, pero un poco accidentada…

¿Todo un record cuatro cortes de cuerda?
Si, cuatro cortes o quizás hubo un quinto corte.

¿Sí?
Si… aunque he cortado así también con otras cosas. Tengo una vida de cortes…

¿Y el siguiente corte es el del disco?
Si, espero que ahora en marzo venga llenito del disco, que grabé en tres días…

¿Son los mismos temas que has venido tocando durante el último año?
No, son casi todos temas nuevos… temas que incluso no he practicado mucho. Creo que es un disco de experimento, no donde quiera asegurarme, ya que podría haber sido fácil hacer un registro de lo que todos conocen… será un disco bastante sincero, que tiene mucho de lo que me anduvo rondando últimamente e incluye arreglos, en algunos temas, con bajo y piano, toda una novedad.

Y esos arreglos, es un cambio, ya que la gente se acostumbró a escucharte solo con guitarra, o dijiste el disco tiene que ser distinto…
No me dije eso, pero el disco tiene que ser distinto, porque quiero partir de nuevo en algún momento. Se trata de tocar otras canciones, que no sé si vayan a tener una distinta presentación en el escenario, quizás cuando las toque en vivo van a tener el mismo formato de guitarra y voz…
Leí por ahí que quieres sacar luego otro disco, y ver a cual le iba mejor.
¿Es cierto eso?

Si es cierto, quiero mucho hacer otro disco, porque ya se me subió acá arriba el otro -indica la cabeza-, entonces si no grabo voy a perder… las ideas. Y si bien van a ser dos discos parecidos, ya que el segundo podría tener muchas ideas del otro, y si bien son otras canciones es para dejar firmes las ideas… aunque no se si son buenas ideas las que tengo, pero son las cosas que se me cruzan por la cabeza… y es como para darle también una especie de fortaleza, darle como un amigo… y así en las presentaciones en vivo poder entregar ambos trabajos. Van a querer ser más y eso es lo que quiero, sacar más canciones…

No temes que la gente te pida escuchar lo que ya sabe…
No me gustaría eso, además que las canciones están buenas. Así que confío que a la gente le vaya a gustar el disco, no que se vayan a enojar conmigo…

Considerando todo esto, ¿es posible igualar el 2008 con el 2009?
Creo que no soy el sujeto que llegó con la energía que llegó, entonces creo que a eso tengo que hacerle reflejo, sino este año no interesa… la cosa es que ya tengo un disco, y voy a probar suerte con eso, después no se que va a pasar… las cosas tan ordenadas no funcionan si uno no incluye cosas que parezcan milagros. Entonces prefiero dejar todo de ese modo, como parte de lo que no planeo. Piensa que el 2008 estaba vacío y se fue dando. Además no creo mucho en planificar las cosas, voy agarrando lo que me parece mejor…

¿Te sientes parte de un grupo de músicos que están haciendo cosas parecidas? ¿Lo sientes algo fortuito?
No. Creo que todo está hecho por algo y es sorprendente. Cuando llegué a tocar a los bares de Valparaíso para poder tener algo de billete, no tenía idea que habían otros que tocaban, y que estaban en «myspace». No tenía idea… y me vi conectado con eso, gracias a la relación con Manuel García. Y fue que estuve dos semanas en el puerto y me pidieron telonearlo, y conversamos un poquito, después intercambiamos e-mails, vine a tocar a Santiago con él, y gracias a eso empecé a conocer más gente, a otra persona que tocaba la guitarra y luego a otro, y a otro, y si empezaron cinco y después habían como veinticinco. Pero con los que me quedo y que he conocido, y se que son buena gente, es Manuel, que es muy talentoso y Camila Moreno que me gusta. Ella está empezando y probando, y creo que le queda mucho camino como cantante, pero ya es excelente como músico, como creadora de canciones. Tiene la vitalidad de quien crea, pareciera que tuviera otro sujeto adentro, y aunque no creo que se puedan comparar hitos y personajes, lo que me ha sucedido a mi también le va a suceder a ella. No sé como, pero si sigue así, si sigue insistiendo, también le van a hacer las mismas preguntas del éxito. También está mi hermano, que también es cantante y que también toca la guitarra.

¿Como se llama tu hermano?
Marcelo, pero le dicen Kaskivano… diría que estamos al mismo nivel, no hay gran diferencia, aunque creo que está aprendiendo todavía. Es mucho menor que yo, así que espero que me pase por arriba. Es que quizás yo cambie también, ya que quiero hacer una banda, pero hay que ver… la vida es la que te va pidiendo cosas, si ya no te pide y no te deja hacer canciones, entonces dedícate a otras cosas. Ahora he estado medio seco de mirada, así que me he puesto a pintar, trato de hacer otra cosa que me mantenga activo…

Vienen un par de niñas a despedirse, le preguntan a Chinoy qué va hacer. Él les devuelve la misma pregunta, y una de ellas le dice que lo dejó difícil, que sus canciones las dejaron muy pensativas, que se irán a comer algo. Que bien les dice él, se repiten los adioses. Me vuelve a mirar y de la nada sigue hablando, sigue con su idea, se ríe un poco y señala que… «uno en tres minutos puede hacer una canción y así es como me gusta hacer las canciones. Por ejemplo se me cruza una melodía que es muy pegajosa y así hago una canción -y chasquea los dedos-, y queda buena. Además que las canciones buenas no cuestan nada. Entonces prefiero que sean así, que salgan como de un cúmulo de algo que uno ha estado arrastrando, a lo mejor mucho silencio, y que ha hecho que uno esté esperando de alguna manera esa canción… hay muchas veces que me he sentido con ganas de salir, y pienso salgo o me quedo, pero me tengo que quedar, sino se pierde una canción…

¿Qué es primero: melodía o letra?

Primero la melodía, es lo más importante, la música es lo más, sino de adonde empiezas la letra, o sea es como una escalera sin casa… entonces así de grande es la melodía, la melodía es todo…

Pero tus letras también juegan un rol dentro de tus composiciones
Por eso hay que saber meter una buena letra… una vez dije y siempre me ha gustado como lo dije: que era como meter el viento dentro de una habitación, y que el viento hiciera lo que quisiera y lo que va levantando ese viento es la canción. Y lo que uno hace es armar algo en un espacio que está vacío, pero que tiene movimiento. Es el viento el que guía la canción, pero uno va agregando cosas y va construyendo en base a ese viento. Con respecto a la letra, creo que hay que estar dentro de la letra y descifrar que cosas quiere, cuales son los materiales que uno tiene que usar para poder ir diciendo cosas…

¿Y ese viento eres tú?
Todas estas cosas son cerebrales… son virtudes. Y de momento aparece algo y uno empieza…

¿Anotas esas ideas o a pura memoria?
Para mi es muy difícil enfrentarme al papel, además que se nota que hay todo un destino en esto. Te enfrascas en algo que tiene tensiones, porque aquí -alude a su cabeza- se construye de una manera super fácil, y una canción se puede construir así de rápido, o de repente estas cabeceándote ya que las cosas no empiezan a resultar. Además que uno puede contar una historia dependiendo de lo que uno sabe. Entonces trato de llegar al nivel más desprendido de mi cabeza, llegar ahí es como sentir como son las cosas realmente no más. Estar como un niño chico esperando que las cosas te lleguen a tocar, reaccionar como un espantapájaros con un ejército de pájaros haciéndole cosquillas…

¿Dispuesto a correr todos los riesgos, como dice tu canción?

Si, además que eso es muy terrible en esta época, porque hay un sinnúmero de morales que son terribles. Este es el tiempo con más moral, donde se supone que todos estamos más abiertos, somos más modernos y hay un montón de huevones que siguen persiguiendo a otros… estamos al final del tiempo y los gays todavía siguen perseguidos, y que onda, hoy resulta ser mucho más escandaloso que hace 200 años…

¿En vez de avanzar estamos retrocediendo…?
Estamos retrocediendo, estamos de rodillas y nos estamos gastando los huesos.

por Jordi Berenguer

Onda Corta – El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬