«El primer transexual de la historia»

La irrelevante chica danesa

¿Es admisible alegrarte de que una película exista, admirar algunos de sus elementos y estar de acuerdo con que ganará millones de premios... (recientemente fue nominada a 5 Óscars) y aun así, no gustarte?

Por Lucio V. Pinedo

21/01/2016

Publicado en

Artes / Cine / Cultura / Género

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Gerda (Alicia Vikander) y Einar (Eddie Redmayne) son un matrimonio de pintores cuyo reconocimiento está en ascenso. Gerda está en búsqueda de una voz y un tema que le otorguen una identidad única a su arte. Un día, cuando su modelo no llega, pide a su esposo que pose con medias y tacones para ella. Del éxtasis que despierta en él esta experiencia, nace Lili, un personaje diseñado por ambos que, paulatinamente, se revela como la verdadera esencia de Einar.

En 2015, Eddie Redmayne ganó un Gobo de Oro, un Bafta y un Oscar por su actuación en The Theory of Everything (2014). Pero su transformación como Stephen Hawking no fue lo que motivó a Tom Hooper (The King’s Speech, 2010) a elegir a Redmayne como su protagonista transexual, pues el director lo tuvo en la mira porque quería verlo explorar su lado femenino desde que le dieron el proyecto en 2008.

Para interpretar a Lily Elbe, Redmayne estudió a transexuales durante un año, y su actuación lo demuestra. Oscila entre la masculinidad afeminada y la feminidad exacerbada, combinada con exaltaciones de humor que van del total regocijo a la confusión, el enojo, la contensión, la confusión, la frustración y la resignación.

Por su parte, Foucault cuenta, en su Historia de la sexualidad, que hubo un tiempo en que el sexo no interesaba tanto. Cuando los griegos aún no debían nada a nadie, su mayor preocupación era la comida, la dieta. Visto el presente, cruel ironía… También en el primer cristianismo, la alimentación se encontraba en la cabeza de la lista de las preocupaciones monacales. Poco a poco, el cuidado del yo fue variando hasta llegar a la sociedad hipersexualizada donde estamos hoy. Más allá del sexo, el fútbol quizá.

La chica danesa trata de la historia del primer transexual de la historia. De alguna manera, y pese a lo que pueda parecer, la película no se ocupa de sexo. Apenas se habla de él. Tan sorprendente como el hallazgo del filósofo francés, de lo que se trata aquí es del amor. Tom Hooper, su director, lo dijo a su manera: «El argumento es la inclusión, el sentirse reconocido, a través del amor». Otra forma, sin duda, de alimento.

Y más allá del acierto de esta brillante intuición, ¿qué? Las preguntas que dejamos pendientes, para no arruinar la película, son qué tiene de especial esta historia de amor en su forma de ser narrada (puesto en en lo que respecta al contenido poco se puede agregar: el amor es uno de los sentimientos universales por excelencia) y, puntualmente, qué aporta en lo que se refiere a cuestiones de género. En definitiva, nos preguntamos por la singularidad de la película, y más allá de lo que ya dijimos, no encontramos nada más que decir que sea positivo.

 

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