Leo Bassi (1952), el comediante antifascista

Leo Bassi es un artista polifacético, actor cómico y bufón italiano que se caracteriza por las ácidas críticas que realiza a través de sus obras e intervenciones en espacios públicos y presentaciones, a la derecha y a la iglesia, principalmente a la Iglesia Católica y particularmente al Vaticano

Por Wari

20/05/2022

Publicado en

Artes / Iglesias y Religiones

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Leo Bassi es un artista polifacético, actor cómico y bufón italiano que se caracteriza por las ácidas críticas que realiza a través de sus obras e intervenciones en espacios públicos y presentaciones, a la derecha y a la iglesia, principalmente a la Iglesia Católica y particularmente al Vaticano. Bassi es un artista irreverente y de espíritu libertario que no busca la aprobación, sino increpar a la sociedad y el fascismo usando la provocación como un lenguaje y no como objetivo. Es reconocido mundialmente por sus extravagantes presentaciones teatrales e innumerables acciones en defensa apasionada del laicismo.

Bassi forma parte de una tradición circense centenaria que abarca seis generaciones. Su familia, que se compone por comediantes excéntricos y payasos de origen italiano, inglés, francés, austriaco y polaco, se dedica al circo desde 1840 y Leo Bassi es un fiel heredero de dicha tradición. Nació entre carpas, leones y payasos, ingresando por primera vez a una pista circular de circo a los siete años, para formar parte integral del espectáculo de malabarismo y antipodismo (malabares con los pies) junto a su padre a los 16 años. Posteriormente, a los 25, deja el circo tradicional para desarrollar su propia, excéntrica y particular forma de hacer circo. Desde entonces no ha parado.

Es tanta la irritación que provoca Leo en grupos fascistas que ha sido atacado y amenazado de muerte junto a su familia. El 1 de marzo de 2006, mientras presentaba en el teatro Alfil de Madrid su obra “La Revelación”, donde critica ácidamente a la Iglesia Católica y el Vaticano, un grupo de extrema derecha instaló una bomba junto a su camarín, la sala del teatro estaba llena. Afortunadamente la bomba pudo ser desactivada y se evitó una tragedia de proporciones.

En su momento, Bassi definió del siguiente modo su espectáculo: “Carece de escenas escatológicas, no insulta a los símbolos cristianos y de todos mis espectáculos es el más profundo y sincero. Lo que molesta tanto a ciertas personas es la fuerza con la que defiendo los valores del laicismo. Durante el espectáculo hablo de Cristo y de mi profundo respeto por su mensaje de amor, justicia social y pacifismo. Pero yo hablo de Jesús como hombre -que por cierto, de su talla han existido otros en la historia-, y mi racionalismo no me permite verlo como Dios.”

Una de sus últimas creaciones es la Iglesia Patólica, donde el patolicismo es una verdadera religión que sacraliza el humor y la risa como expresión del más alto intelecto humano. El símbolo de la iglesia patólica es el típico pato amarillo de goma. Dios Pato reivindica el derecho a la burla como acto trascendental.

Para Leo Bassi ser payaso es “Tener fe total en la vida y en la gente, fe en el futuro, fe en el amor, creer en la gente. A partir del momento en que tú crees en la vida, intentas hacer reír, porque la risa es la expresión más clara de amar la vida, de disfrutar de las cosas”.

+info: www.leobassi.com

Tesoro Humano

El Ciudadano Nº143, junio 2013

Fuente fotografía

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