“Ambos eran problemáticos”: El perfil de los imputados en el crimen de Emilio Jara

Los dos adultos habían generado una relación con una familia vecina del sector donde vivía Emilio Jara meses antes del crimen.

Por Josefa Montes

05/05/2021

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Policial

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Ayer fueron formalizados los dos imputados en el crimen de Emilio Jara, niño de 12 años cuyo cuerpo fue encontrado a la rivera del río Liguay, en Longaví, y con heridas cortopunzantes. 

Rubén Soto Guerrero (18) y Gerald Repetto Soto (27) quedaron en prisión preventiva luego de reconocer su participación en el homicidio de Emilio. El Juzgado de Garantía de Linares también fijó el plazo de investigación en cinco meses.

Publimetro accedió al testimonio de una familia que había generado una relación cercana con los dos imputados meses antes del crimen. En su relato, la familia describió la forma en la que los dos hombres se apropiaron de los espacios dentro del hogar.

Soto y Repetto llegaron con esta familia asegurando no tener dinero, comida ni un hogar, después de que Soto se ganara la confianza de la hija menor del hogar con sus perros en una plaza.

Con el tiempo, comenzaron a habitar cada vez más la casa y a usar sus espacios como si fueran propios, a revisar la comida y “tomar atribuciones que no les correspondía.” Desde la familia aseguraron que “ambos eran problemáticos” y solían decir cosas para amedrentarlos.

 “Trajinaban las ollas, buscaban comida, hasta que un día le ocuparon el agua a mi mamá para lavar el vehículo, ahí mi mamá se molestó, porque fue un gasto y ni siquiera lo pidieron, mi mamá se molestó y les dijo que no vinieran nunca más a la casa porque se estaban tomando atribuciones que no les correspondían”, relató una joven integrante de la familia.

“Después de un tiempo, Rubén era muy apegado a mí, a cada rato quería tomarme en brazos. Después fue irrespetuoso, comenzó a tocarme el cuerpo, a pellizcarme”, señaló la madre de la joven y relató que que una tarde durante una siesta siento su boca encima de la mía, yo despierto y le digo qué onda h…, y él me dice ‘no tía es que me vengo a despedir’. 

Horas después del funeral del pequeño Emilio de 12 años, la mujer expresó que “sentimos que estos tipos nos metieron el dedo en la boca, como que se rieron de nosotros, ojalá haya justicia y que no salgan nunca más de la cárcel”.

En el matinal Buenos Días a Todos, el doctor en Criminología Mauricio Valdivia comentó que la naturaleza de la relación entre los dos imputados. “Esa es la dinamita”, explicó el experto. “Cuando se junta un antisocial, dispuesto a realizar cualquier cosa, con alguien que busca placer en el sadismo, en el dolor, en el daño.”

“Por suerte no estamos rodeados de gente como esta, son excepcionales”, sentenció Mauricio Valdivia.

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