En las nacientes del río Mapocho

Denuncian irregularidades en construcción de mini central hidroeléctrica en Lo Barnechea

Vecinos están en una disputa contra Electro Austral Generación que se instaló en las nacientes del río Mapocho sin hacer un Estudio de Impacto Ambiental y sin tener todos los permisos correspondientes. Denuncian que está en un Área de Preservación Ecológica y que la intervención es muy grave. Por Javier Karmy Bolton

Por Javier Karmy

02/02/2018

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada

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Desde la precordillera de Santiago un grito de ayuda baja por el río Mapocho. “La situación es terrible”, expresan vecinos de Lo Barnechea quienes hace un año han visto cómo una Mini Central Hidroeléctrica de pasada, El Arrayán, de la empresa EAG (Electro Austral Generación), que ha desviado el cauce del principal río capitalino, ha cortado guayacanes, operado sin medidas de seguridad ni siquiera para sus propios trabajadores e intervenido en un Área de Preservación Ecológica.

“Se vende como sustentable, que no irrumpe en la naturaleza, pero esto está tremendo, literalmente están secando los 3 primeros kilómetros del río Mapocho”, sostiene a El Ciudadano, Javier Arentsen, vecino de Lo Barnechea quien, junto a otros vecinos, habrían interpuesto diversos recursos contra este proyecto y que buscan detener el daño ecológico.

Uno de los problemas más graves para Arentsen es que este proyecto se encuentra en un Área de Preservación Ecológica, y “el Plan Regulador Metropolitano es bien claro en relación a las actividades permitidas en las Áreas de Preservación Ecológica, y por supuesto, la generación de energía no es una de ellas”.

El proyecto El Arrayán según la página web de EAG, está ubicado en el Río Mapocho, aguas abajo de la confluencia de los ríos Molina y San Francisco, en el sector de Lo Ermita, comuna de Lo Barnechea. Tiene una capacidad de 1,2 MW de potencia instalada, genera unos 8,8 GWh-año media anual, equivalente al consumo eléctrico domiciliario del sector El Arrayán, estimado en 3.300 hogares. Se plantea como una central de Energía Renovable No Convencional y por su tamaño califica como Pequeño Medio de Generación Distribuido.

Justamente, por ser considerado una mini central de pasada, no presentó ni siquiera una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y -según denuncia Arentsen- ha ido solicitando los permisos sectorialmente en cada uno de los servicios correspondiente. Sin embargo, la Dirección General de Aguas (DGA) -entidad que autoriza a intervenir cauces- no ha otorgado el permiso. “No tienen ningún permiso de la DGA, eso sí, lo tienen en trámite, pero hace años, y aún así  ya construyeron la hidroeléctrica y están operando”, explica Arentsen.

En este caso los servicios del Estado trabajan sectorialmente y no hay nadie que los fiscalice de manera orgánica, entonces “se han cometido una serie de irregularidades que nadie las puede ver porque los organismos no están conversando entre sí como cuando lo hacen cuando un estudio de impacto ambiental”, sostiene el vecino de Lo Barnechea.

Si bien es una hidroeléctrica de paso, que en teoría devuelve el agua al río, Arentsen denuncia que AEG solicitó derechos de agua no consuntivos por 10 metros cúbicos por segundo y, según AEG ha informado, solo requieren dos, entonces “ellos pueden tomar toda el agua que quieran”. Es más, en estas fechas, el caudal va con uno y medio o dos m3/s, “es decir, se lo llevan todo, y estos 3 primeros kilómetros de río se van a secar”.

Destruyendo guayacanes

Según recuerda Javier Arentsen, en una de las presentaciones que AEG hizo a Conaff, mostraron que había una zona de Guayacanes. Ellos propusieron un “plan de manejo” que implicaba sacar “solo” 16 guayacanes específicos, determinados con GPS, pero no dijeron nada del resto de las especies del bosque como los Quillayes, litres y otros. “Solo importaban los guayacanes”, afirma Arentsen.

Sin embargo, la DGA fiscalizó que la extracción de unos 70 mil metros cúbicos de material se dejó en un botadero que no estaba señalado en su proyecto inicial, y lo hicieron en una zona de guayacanes. El botadero lo pusieron en una torre de alta tensión y “la misma DGA nos informó que no estaba autorizado en ese lugar”. Además, la misma entidad descubrió que AEG intervino cuatro quebradas para realizar caminos internos pasando por cuatro quebradas, “y eso no tiene ningún estudio, o sea, nadie sabe que esto ocurrió”, sostiene Arentsen.

Otra denuncia que hace el dirigente es que para la construcción del proyecto dinamitaron durante todo el año. “Sentíamos los pencazos y no había ninguna medida de seguridad, ni siquiera tocaban una corneta como en las mineras, aquí nada, de hecho tenemos videos donde aparecen los mismos trabajadores corriendo por el pencazo, sin casco, ninguna cuestión, los tipos trabajando a la chilena total”.

Ninguna autoridad sabe de estas irregularidades

“Nosotros no queremos dejarle el río a las futuras generaciones bypaseado”, sostiene Arentsen, quien agrega que lo que están exigiendo es que el proyecto ingrese un Estudio de Impacto Ambiental, pues no es posible que “ninguna autoridad sepa de esto con todas las irregularidades que han hecho todo el rato”.

Si hubiera un estudio, los vecinos no tendrían que ir “picoteando información” de un servicio a otro, más aún cuando, “descubrimos que se planifica crear el Parque Metropolitano del Río Mapocho, igual que el San Cristóbal, pero que comienza donde en la naciente del río que es justo donde está esta hidroeléctrica”, cierra Arentsen.

AEG responde

En un comunicado difundido por ADN Radio, AEG sostuvo que el proyecto “cuenta con todos los permisos requeridos para su construcción y operación así como han dado cuenta las autoridades de la DGA, CONAF, SAG, Seremi vivienda, SEC, CEN, y Municipalidad de Lo Barnechea”.

Agrega la empresa que el diseño de la minicentral “consideró los aspectos medioambientales así como paisajísticos en su diseño”, y que los antecedentes que estarían difundiendo algunos vecinos a través de las redes sociales es “errónea e infundada, con una abierta mal intención, sobre la cual, no podemos más que lamentar que en base a información parcial y tergiversada nos veamos envueltos en una polémica social y que como consecuencia hayamos sido víctima de vandalismo y amenazas extremas de llamar a destruir o dinamitar una obra que cuenta con todos los permisos y que fue realizada en conocimiento de la comunidad afectada. No podemos permitir que este tipo de manifestaciones violentan ocurran en una sociedad civilizada y por lo tanto hemos realizado todas las denuncias a las policías y fiscalía respectivas para que tomen acción inmediata con los responsables de las agresiones e incitaciones a la violencia”.

Finalmente, AEG llama “a todos quienes tengan antecedentes a presentarlos ante las autoridades respectivas ya que estamos tranquilos que hemos actuado más allá de lo que la ley nos faculta respecto del cuidado ambiental”, e invita a comunicarse directamente con ellos al correo electrónico [email protected]

 

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