Gobierno pone suma urgencia a proyecto de flexibilidad laboral y agrega indicación que reduce jornada a 41 horas

El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, anunció la tarde de este jueves que le pondrá suma urgencia al proyecto de adaptabilidad laboral, y que además ingresará una indicación que reducirá la jornada laboral de 45 horas efectivas a 41 horas promedio semanales.

“Tal como lo señalamos desde el primer día, creemos que estamos en condiciones de avanzar y reducir la jornada de trabajo en nuestro país, porque al final el objetivo del crecimiento económico es mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, particularmente los trabajadores”, afirmó Monckeberg.

Según dijo, “aquí no está en discusión la rebaja de jornada. Lo que sí está en discusión es que esa rebaja de jornada se haga bien, se haga en forma responsable y al mismo tiempo se haga en favor del empleo y no para destruir el empleo”.

En esa línea, Monckeberg reiteró que se plantea “una rebaja responsable e inteligente. Responsable porque una norma de esta naturaleza no se puede saltar los procedimientos ni mucho menos hacerlo contra las disposiciones constitucionales. Todos sabemos que históricamente las rebajas de jornadas son iniciativas exclusivas del Presidente de la República, por lo tanto no puede cualquier parlamentario, independiente del sector político que sea, arrogarse dicha atribución que por Constitución le pertenece al Poder Ejecutivo”.

El secretario de Estado puso de relieve que el proyecto que se tramita, “cuyos autores son del Partido Comunista, rebaja la jornada, pero mantiene todas las rigideces actuales y finalmente termina siendo la ley, el Estado, el que determina en qué trabajar, cómo trabajar y cuántas horas trabajar”.

“Lo que nosotros planteamos es reducir la jornada de trabajo y permitir a través de la flexibilidad que esta realidad pueda adaptarse a la realidad de cada trabajador, a la realidad de los ciclos continuos de las empresas, porque eso permite proteger las remuneraciones de los trabajadores y al mismo tiempo mejorarles la calidad de vida”, concluyó Monckeberg.