La llamada «megaestructura alienígena» es cada vez más extraña a ojos de los astrónomos

La estrella KIC 8462852 está a 1.480 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus. Por años los científicos han observado que el astro emite una luz parpadeante que no sigue un patrón regular, un fenómeno que ha impulsado un intenso debate entre los astrónomos.

megaestructura

Una nueva investigación sobre la estrella KIC 8462852 reveló que la rareza de este fenómeno astronómico es aun mayor de lo que se sabía. El astro redujo inexplicablemente su brillo en un 20% los años 2011 y 2013.

KIC 8462852 está a 1.480 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus. Por años, los científicos han observado que la estrella emite una luz parpadeante que no sigue un patrón regular, un fenómeno que ha impulsado un intenso debate entre los astrónomos, quienes intentan desentrañar qué es lo que obstaculiza su visión.

La hipótesis de algunos es que el astro podría llevar más de un siglo desvaneciéndose de manera paulatina. Otros piensan que su brillo podría estar bloqueado por grandes cometas o una nube de polvo gigante, mientras hay otros que creen que una enorme megaestructura alienígena podría estar impidiendo que la luz de esta estrella llegue la Tierra, informa RT.

Un nuevo estudio publicado en Arxiv, y que aún no ha sido sometido a revisión por los pares, mostró un inusual patrón en este fenómeno.

Ben Montet y Joshua Simon, astrónomos estadounidenses, usaron para su estudio la base de datos de los años 2009 a 2013 del telescopio espacial Kepler. Con estos datos midieron el nivel de luz emitida por KIC 8462852.

En primer lugar, Montet y Simon observaron una ligera disminución de luz, a lo que siguió un gran descenso de 2,5% en sólo 200 días. Luego, se volvió a producir una disminución de niveles de luz a ritmo lento y regular.

«Me sorprendió que fuera tan rápido y no lineal», señaló Montet en el estudio. Los astrónomos compararon a KIC 8462852 con 500 estrellas de la misma región y otras 500 de similar tamaño y estructura, para descubrir que, entre todos los objetos examinados, no había ninguno que mostrara una disminución tan intensa en su brillo, informa Gizmodo.

El hallazgo indica que «ninguno de los fenómenos considerados aisladamente puede explicar las observaciones», según el astrónomo, Keivan Stassun, quien también estudia los patrones de luminosidad de la inusual estrella.

Tabby Boyajian, la astrónoma de la Universidad de Louisiana que descubrió esta estrella en primer lugar, está decidida a seguir estudiándola en detalle hasta llegar a encontrar alguna respuesta para el misterio que la rodea.

 

El Ciudadano

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