Covid-19 y Deuda

Por Bruno Sommer Catalán El Virus que se tomó la agenda global, en momentos que el capitalismo asistía a una profunda crisis, parece darle un respiro a los maestros del dinero y la deuda

Por Director

05/04/2020

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Columnas

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Por Bruno Sommer Catalán

El Virus que se tomó la agenda global, en momentos que el capitalismo asistía a una profunda crisis, parece darle un respiro a los maestros del dinero y la deuda.

Lo cierto es que tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo han impreso cuantiosas sumas de dinero en las últimas semanas, el primero dólares, el segundo euros.

Quien prestará ese dinero a los países que poco a poco entran en crisis económica producto del Sars-Cov2 (Covid-19) , será el Fondo Monetario Internacional FMI como se ha expuesto y solicitado hasta ahora.

La banca central está pasando estos créditos a los países al cero % , pero a cuánto interés llegarán estos dineros a las personas, y, llegarán finalmente a la gente o irán nuevamente a mercados especulativos

El dinero irá a parar a las bancas comerciales de cada país, quienes prestarán con intereses a la población quien se verá prácticamente obligada a tomar los créditos tras pasar meses sin ingresos producto de la pandemia, dinero que terminará ocupando para pagar sus deudas de arriendo, créditos hipotecarios y otros que no pudo pagar durante la “cuarentena”. Los gobiernos no cargarán todo a sus cuentas.

La banca central está pasando estos créditos a los países al cero % , pero a cuánto interés llegarán estos dineros a las personas, y, llegarán finalmente a la gente o irán nuevamente a mercados especulativos.

Cabe destacar que todo lo que parece ser gratis, finalmente no lo es. Por ejemplo, en el caso de Ucrania, finalmente el FMI aprobó un crédito por 8 mil millones de dólares para el país eslavo, pero ha condicionado ese pago a que el parlamento apruebe una Ley que permitirá desde el año que viene la privatización de porciones más grandes de tierra, hasta 100 hectáreas para ucranianos  y hasta 10 mil hectáreas para sociedades desde el 2024. Finalmente, el parlamento cedió.

En el caso de Chile, la suma asciende a los de 11.750 millones de dólares, algo como el 4,7 del Producto Interno Bruto, pero también existen condicionantes como la introducción de una nueva línea de financiación para los bancos, con la condición de que aumenten el crédito;  la inclusión de valores corporativos como garantía para las operaciones de liquidez del Banco Central; el  inicio de un programa de compra de bonos bancarios (hasta US $ 4 mil millones); y la expansión del programa para proporcionar liquidez en pesos y US $ a través de operaciones de repos y swaps.

Pero cabe destacar que estos prestamos, van a quienes son fieles a las políticas del principal violador de derechos humanos del mundo, Estados Unidos. Pues si se le ocurre a un país afectado por Covid-19 y que no es su aliado político, pedir recursos, como lo hizo Irán o Venezuela, estos son negados. Feo, muy feo.

Lo cierto es que desde que estalló el Virus en Wuhan, poco a poco los inversores fueron retirando sus dineros de las economías emergentes ( hasta hace una semanas se calculaba en 47 mil millones de dólares) y ahora estos dineros, más mucho dinero fresco recién impreso, regresarán los países “más pobres” del mundo en forma de prestamos y deuda para la población. Deuda que una vez más devolverá vitalidad a los corazones del sistema financiero mundial y aval del modelo en curso.

Según la misma Reserva Federal, desde la crisis financiera mundial del 2008 a la fecha y para dar cuenta de su “salud” ha señalado que las compañías tenedoras de bancos estadounidenses han acumulado capital por 1.3 trillones y poseen 2.9 trillones en activos. Como podemos ver, cada crisis para los pueblos,  es  oportunidad para los amos del capital y maestros de la deuda, hoy una vez más en tiempos de Covid-19, se están saliendo con la suya.

Por Bruno Sommer Catalán

Fundador El Ciudadano

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