El guacamole mexicano es el plato estrella del Super Bowl 2019

El guacamole o guacamol, una salsa mexicana preparada a base de aguacate y chile verde, se ha convertido en el plato estrella de la Super Bowl 2019, evento que será la 53ª final de la National Football League (NFL) y 49ª de la era moderna, para definir al campeón de la temporada de fútbol americano.

De origen azteca en la época prehispánica, ahora es uno de los platos más populares en los restaurantes mexicanos en EE. UU. y uno de los aperitivos estrella de los fanáticos del fútbol americano. Se venden más de 100.000 toneladas en las primeras cinco semanas del año, de acuerdo con cifras de la BBC Mundo.

El partido de la final se jugará el 3 de febrero de 2019, en el Mercedes-Benz Stadium de la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia, y los productores mexicanos enviaron una cifra récord de 120.000 toneladas, 20.000 más que en 2018.

«Nos dimos cuenta de que en los playoffs, en las finales de la NFL, se consumía mucho ‘guacachips’«, guacamole con chips o totopos, dijo a la BBC Mundo Gabriel Villaseñor, presidente de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM).

Según el Hass Avocado Board de Estados Unidos, de 1,15 millones de toneladas vendidas el año pasado en ese país, poco más de 900.000 fueron de México. Mientras que República Dominicana, Perú, Chile y California son los otros proveedores de ese mercado.

Etimología

Su nombre proviene de la conjunción de ahuacatl, la palabra de la lengua náhuatl para la palta, y «molli», que significa salsa. El ahuacamolli o guacamole, entonces, significa literalmente salsa de aguacate, explica CNN en un trabajo especial.

Se dice que su popularidad en Estados Unidos se debe al crecimiento que se ha registrado en el país de los «consumidores multiculturales».

En Estados Unidos es muy notable la influencia de la cultura latina, principalmente en música, baile y comida. De allí que el Super Bowl sea uno de los eventos que más genera ganancias para los productores de aguacate.

Si bien el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le ha declarado su odio racial a los mexicanos, la popularidad de este plato típico en los últimos años se ha incrementado durante el Super Bowl, evento en el que ha pasado desapercibido para el mandatario, por el momento.

Como un «Caballo de Troya»

Las importaciones de aguacate procedentes de México a Estados Unidos estuvieron restringidas durante 87 años, de 1914 a 1997, porque se consideraba que representaba un riesgo para la agricultura. Pero en 2005, los productores mexicanos consiguieron acceder a los 50 estados, incluido California, que es el único productor interno del país.

Desde entonces, “el gran éxito del aguacate mexicano y el gusto por el guacamole llevó a la APEAM a aliarse con la Asociación de Importadores de Aguacate Hass Mexicano estadounidense y crearon la identidad publicitaria Avocados From Mexico (‘Aguacates de México’)”.

Hasta el 13 de enero de 2019 se han importado más de 30 millones de kilogramos de aguacates a Estados Unidos, más de 13 millones con respecto a los tres últimos años. Y los picos de exportación de aguacate mexicano a EE. UU. se registran en las semanas previas al Super Bowl.

El sector ha obtenido reconocimiento y ganancias, tanto que este año fue la primera marca del sector agrícola en pagar un comercial de televisión en el Super Bowl, evento en el que un anuncio de 30 segundos cuesta alrededor de cinco millones de dólares.

Y es que a pesar de su competencia cercana, República Dominicana, otro gran exportador de aguacates, nueve de cada 10 aguacates en los mercados de EE. UU. en la época del Super Bowl son de México.

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