Cartas de familiares de detenidos por «caso bombazos»

Viviana Uribe, madre de Bárbara y la familia de Pablo Morales Fuhrimann, han hecho públicos unos comunicados en que relatan los hechos en torno a los allanamientos y detenciones de sus hijos

Por Wari

17/08/2010

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Viviana Uribe, madre de Bárbara y la familia de Pablo Morales Fuhrimann, han hecho públicos unos comunicados en que relatan los hechos en torno a los allanamientos y detenciones de sus hijos.

EN DEFENSA DE MI HIJA BÁRBARA

Mis queridos(as) amigas (os):

Ayer sábado 14 de agosto a las 6:58 de la mañana, nuestra casa ubicada en Batuco, fue allanada, por un grupo de funcionarios del Gope, Labocar, y personal de la Fiscalía del caso «bombazos».

El operativo duró 7 horas.

En la casa nuestra se encontraba y viven en la actualidad, Bárbara mi hija mayor, con un embarazo de 8 meses, y su compañero Manuel. El ingreso de los funcionarios policiales fue violento, entraron tratando de derribar la puerta de entrada principal de la casa, y Bárbara con Manuel se despertaron con metralletas apuntándoles, con palabras fuertes y órdenes, lo que configuró un momento de mucho terror. A Manuel, lo tiraron al suelo apuntándole con sus armas, mientras Bárbara pedía que la dejaran hacer un llamado.

Además, exigía que se le dijera y mostrara la orden que autorizaba este allanamiento. Después de 20 minutos, le permitieron hacer un llamado y nos comunicamos. Inmediatamente, David, la Pauly y yo llegamos a Batuco.

Había una camioneta del Gope, con 4 funcionarios, un perro especialista en encontrar artefactos explosivos, cuatro funcionarios vestidos de blanco, con mascarillas, y guantes, y, un civil que anotaba lo que se iba incautando.

Después de ese primer instante de violencia, y ante la llegada de nosotros, salió el capitán a cargo, que nos mostró la orden impartida por el Fiscal Peña. Les pedimos con David que fueran lo menos violentos posibles, dado el estado de Bárbara. Nos permitieron estar con mi hija, fuera de la casa hasta las 13:00 horas, momento en el que dieron por finalizada la acción.

Bárbara, como dueña de casa, y a quien ellos requerían, pues vi la fotografía de ella en la ficha de los «buscados» o»sospechosos», firmó la incautación de la «evidencia». Se llevaron, tres bicicletas, dos notebooks, unas CPU, CD, fotografías, celulares, documentos, ropa y muchas otras cosas más. El furgón de la Labocar se llenó de las pertenencias de Bárbara, de Manuel, de mi nieta Antonia, y también mías.

Desde hacía un par de meses estábamos, como familia, siendo observados, tal vez con nuestros teléfonos intervenidos. En Agustinas se presentó un Carabinero, diciendo que lo habían llamado desde el teléfono nuestro solicitando presencia policial; y, señaló después que era un error, pero consultó con la Yeya (91 años) los nombres de todos los que vivíamos allí.

En Batuco, sucedió lo mismo hace un par de semanas atrás. También el señor que cuida la entrada del lugar donde tenemos la casa en Batuco, nos dijo que una camioneta estaba haciendo indagaciones porque había un problema de orden económico en el área (…). Varias veces, la señora que cuida la casa, vio una camioneta estacionarse frente a nuestra casa, y en una oportunidad, preguntó lo mismo: Quiénes vivían allí.

Afortunadamente, este sábado Antonia, ni nieta de 11 años estaba en la casa de su papá.

En el transcurso del allanamiento supimos que otras 17 casas habían sido allanadas y que 14 personas habían sido detenidas.

Mi hija y Manuel jamás han tocado un artefacto explosivo; jamás han intentando hacer un acto de violencia. Tienen ideas políticas y sociales que se relacionan con la lucha por la justicia, en contra de la pobreza, etc.

Por esa razón considero que el allanamiento realizado en nuestra casa, es un acto de violación de derechos humanos flagrante. A Bárbara y Manuel no se les leyeron sus derechos, no se les permitió hacer un llamado sino hasta 20 minutos después, nuestra casa fue asaltada con violencia.

Si ellos tenían un perfil de Barbara, de Manuel, de la Antonia, y de nosotros mismos, debían saber que allí no se encontrarían con ninguna resistencia a hacer un registro de la casa, que es distinto; a responder preguntas; a estar con un abogado si hubiese sido necesario y, además debían claramente haber sabido que Bárbara estaba con 8 meses de embarazo. La violencia de ese acto, puede precipitar el nacimiento de mi segunda nieta… sin duda.

Somos una familia que ha luchado siempre en el marco del respeto de los derechos humanos, y durante estos 20 años de democracia, difíciles, complejos, jamás pensé que nos encontraríamos en una situación así.

Les escribo a todos ustedes porque son mis amigos y familia, para que se enteren desde la fuente, y no por otro lado. También para decirles a todos(as), que tenía en mi casa mucho material de trabajo de Codepu, de Memoria Oral del pueblo mapuche, proyecto en conjunto con Villa Grimaldi que fue incautado, y me preocupa.

Hiram Villagra y Federico Aguirre,  asumirán la defensa de Bárbara y de Manuel; entiendo que el mismo sábado se interpuso un recurso de amparo. Es triste, que después de todo lo logrado durante estos años, entre ellas tener tranquilidad, me sienta hoy, en una situación de vulnerabilidad.

Los abrazo,

Viviana Uribe

COMUNICADO PÚBLICO FAMILIA MORALES FUHRIMANN

Pablo Hernán Morales Fuhrimann ha sido detenido el sábado 14 de agosto a las 06.45 de la mañana, tras un violento allanamiento en su propia casa en Peñalolén, y no en una casa «okupa» como se ha señalado en la prensa. Los cargos que se le imputan son tan graves que asustan hasta a Goliat. Sin embargo nos asiste como familia la tranquilidad de la verdad. No hay tiempo ni lugar en la vida cotidiana de Pablo para ser acusado de asociación ilícita, de líder de un movimiento con fines terroristas. Su vida en los últimos años está muy lejos de acercarse a aquella vida.

Necesitamos aclarar que Pablo no está indultado, obtuvo el beneficio carcelario de salida dominical en noviembre de 2003, al cumplir más de la mitad de los 20 años a los que fue condenado. Desde entonces Pablo firma semanalmente en el Patronato de Reos, cumpliendo de esta forma y cabalmente las condiciones de su Libertad Condicional establecida por Gendarmería.

Recordarles que hace 2 años, nuevamente se le detiene, por una causa del año 1992 -la N° 606-92, que sustanciaba la 2° fiscalía militar- los tribunales castrenses ordenaron su detención, que la Policía de Investigaciones cumplió el pasado 2 de octubre de 2008, finalmente trás 53 días fue puesto en libertad ya que se demostró que él ha cumplido responsablemente con todas sus obligaciones en términos penales y con la sociedad.

¿Cómo decirles, que nuestra vida familiar los últimos años ha sido algo tan distinto a todo lo que en la prensa se dice, cómo hacer entender a las autoridades que el daño que esto causa es irreparable? Mostrarlo como terrorista en los medios es un abuso y una gran mentira, que violenta nuestra vida, a nuestra familia y a nuestros amigos que nos conocen. La indefensión ante este tipo de situación es tremenda, ¿dónde queda la presunción de inocencia?

Hoy ha sido condenado por los medios de comunicación y por el Gobierno, solicitamos a los tribunales de justicia que investiguen la vida de nuestro familiar Pablo Hernán Morales Fuhrimann, en ella hay un domicilio conocido, un hogar, una familia, un trabajo que lo respalda, si eso no es rehabilitación, ¿qué es entonces?

Pablo es un hombre que reconstruyó su vida, luego de haber estado 11 años en la cárcel. Licenciado en Sociología y con planes de continuar estudios de post grado, con un trabajo estable y un contrato indefinido, mantiene sólidos vínculos afectivos con su familia, con su pareja estable desde hace años y su grupo de amigos, quienes lo han apoyado incondicionalmente. Por esto, no podemos entender la forma ni el fondo de esta detención.

Hoy solicitamos que se acoja nuestra petición para que no se revoque su Libertad Condicional, por cuanto al estar detenido es imposible que concurra con su firma semanal ante el Patronato de Reos, exigencia y requisito para mantener tal beneficio.

La opinión pública debe comprender que Pablo Morales Fuhrimann ya fue condenado, permaneció 11 años en prisión, 6 años firmando semanalmente, es decir un total de 17 años; que no es justo negarle la integración social y no valorar su vida actual, y que contará por esto mismo, con el respaldo inquebrantable y activo de sus padres, hermanos, pareja, amigas y amigos.

Familia Morales Fuhrimann

Fotografía: lanacion.cl/UPI

Texto incorporado a esta web por (no es el autor)

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