El 2017 será uno de los tres años más calurosos registrados en la historia

El 2017 será uno de los tres años más calurosos registrados en la historia, caracterizado por eventos de alto impacto que incluyeron huracanes catastróficos e inundaciones, olas de calor y sequía. Esto fue el mensaje previo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el estado del clima, divulgado este lunes antes de la conferencia que tendrá lugar entre el 6 y 17 de este mes  en Bonn, Alemania, a propósito de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc).

De acuerdo al informe, la temperatura global promedio de enero a septiembre de 2017 fue de aproximadamente 1,1 ° C por encima de la era preindustrial. Como resultado de un fuerte fenómeno de El Niño, es probable que 2016 sea el año más cálido registrado, con 2017 y 2015 en segundo y tercer lugar, afirma la OMM.

Los indicadores a largo plazo del cambio climático, como el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono, el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos continúan sin disminuir. La cobertura de hielo marino en el Ártico se mantiene por debajo del promedio y la extensión de hielo marino antártico previamente estable estuvo en un mínimo histórico o cerca de este.

«Los últimos tres años han estado en los primeros tres lugares en términos de registros de temperatura. Esto es parte de una tendencia de calentamiento a largo plazo», expresó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

En ese sentido, una revisión de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) encontró que en los países en desarrollo, la agricultura (cultivos, ganadería, pesca, acuicultura y silvicultura) representó el 26 por ciento de todos los daños y pérdidas asociados con tormentas de mediana a gran escala, inundaciones y sequía.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los impactos globales de la salud de las olas de calor dependen no solo de la tendencia global de calentamiento, sino de cómo se distribuyen las olas de calor en el lugar donde viven las personas.

Investigaciones recientes muestran que el riesgo general de enfermedades relacionadas con el calor o la muerte ha aumentado constantemente desde 1980, con alrededor del 30 por ciento de la población mundial viviendo en condiciones climáticas que emiten ondas de calor extremas prolongadas. Asimismo, entre 2000 y 2016, el número de personas vulnerables expuestas a eventos de ola de calor aumentó en aproximadamente 125 millones.

Finalmente, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2016, 23.5 millones de personas fueron desplazadas durante desastres relacionados con el clima. En consonancia con años anteriores, la mayoría de estos desplazamientos internos se asociaron con inundaciones o tormentas y se produjeron en la región de Asia y el Pacífico. En Somalia, se han reportado más de 760.000 desplazamientos internos.