Lo despidieron: Ángel Guillermo Hoyos dejó de ser el entrenador de la «U»

Llegó en uno de los peores momentos de la institución, con la salida de Sebastián Becaccece desde la banca, uno de los peores entrenadores en la historia del club laico. Y desde allí, el argentino Ángel Guillermo Hoyos había logrado armar una base, apelando a la emocionalidad y ordenando sin meter mucha mano.

Nunca hubo un concepto de fútbol definido, la «U» de Hoyos siempre tuvo problemas y no tenía una alineación definida pero su plantel era tan importante que le alcanzó para ser campeón del apertura 2017. Pero desde allí, todo fue decepción.

Cedió el segundo título del año pasado a su principal rival, Colo Colo. Y perdió la final de Copa Chile ante Santiago Wanderers en un partido donde el elenco porteño hizo ver muy mal al favorito, un equipo que semanas después caería a Primera B.

Durante este año, a Hoyos le bastó con el nivel de su equipo -seguía con los mismos ripios defensivos- para estar en la punta junto a Universidad Católica y sacando buenos resultados en Copa Libertadores -ganó en Brasil e igualó con Racing y Cruzeiro en Santiago- pero algunos referentes salían a criticar al DT por los cambios y la forma de enfrentar partidos que se podían ganar.

La inesperada derrota en el superclásico ante Colo Colo desencadenó el divorcio con el plantel y el técnico se equivocó al darles descanso y poner un cuadro alternativo ante Unión La Calera por el torneo. Perdió 6 a 0.

Castigado por un atraso al momento de ingresar a la cancha ante Racing -lo que molestó a la directiva del equipo porque dejaba a sus jugadores sin estratego en un momento tan importante-, lo de Belo Horizonte mostró a un equipo sin reacción que ni siquiera tuvo motivación para cerrar el partido cuando ya lo perdía 3 a 0. Fue confusión, vergüenza, 7 a 0 en contra -la peor goleada recibida por un equipo chileno en la historia de la Copa Libertadores- y un Carlos Heller, presidente de Azul Azul adelantando que tomarían una decisión.

Y esta llegó hoy. Hoyos es despedido luego de recibir 16 goles en tres partidos, no tener el respaldo de su plantel y desaprovechar a la plantilla más cara del fútbol chileno. Esteban «Huevo» Valencia sube de las divisiones inferiores y se hace cargo de un club con el que supo levantar copas de campeón.

Fue el peor final de la Era Hoyos en la «U». Su discurso apegado al cristianismo, a la religión y a las buenas energías terminó aportando incuestionablemente en el principio. Pero cuando estas en un equipo grande y te hacen 13 goles en dos partidos, no hay Dios que te pueda salvar del despido…