Asegura que amigos de la universidad lo cambiaron

Madre de Osama Bin Laden: «Fue un niño muy bueno», pero «le lavaron el cerebro»

Relató que su hijo se fue, a principios de 1980, a Afganistán a luchar contra la ocupación soviética. La última vez que lo vieo fue en 1999 en ese mismo país, durante una visita a su base militar

Por Marian Martinez

03/08/2018

Publicado en

Mundo

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Cada declaración sobre la vida y muerte de Osama Bin Laden no hace más que aumentar el misterio en torno a su persona. Este viernes, se dio a conocer una entrevista que concedió su madre, Alia Ghanem, al diario The Guardian.

En ella, aseguró que el líder de Al Qaeda «era un niño muy bueno», pero la «gente en la universidad lo cambió». «Fue un niño muy bueno hasta que conoció a algunas personas que prácticamente le lavaron el cerebro. Puedes llamarlo un culto», afirmó la mujer.

A la organización que lideró Bin Laden se la vincula con el atentado a las Torres Gemelas de Nueva Yokr, en Estados Unidos, el 11 de septiembre de 2001. Fue asesinado 10 años después en Pakistán, en una operación militar que aún genera dudas.

La madre relató que él estudiaba economía cuando tenía 20 años, en la Universidad Rey Abdulaziz, en Arabia Saudita. Lo describió como un hombre tímido, pero con «buenas cualidades académicas». Para ella, fueron compañeros de universidad, entre ellos un integrante de la Hermandad Musulmana, quienes lo hicieron aferrarse a nuevas convicciones, reseñó el portal Actualidad RT.

Su paso al yihadismo

Ghanem relató que su hijo se fue, a principios de 1980, a Afganistán a luchar contra la ocupación soviética y en esos primeros días se ganó el respeto de los demás. «Nunca me pasó por la mente que podría convertirse en yihadista. Estábamos muy molestos. No quería que nada de esto sucediera. ¿Por qué lo tiraría todo así?», comentó.

La familia precisó que la última vez que lo vieron fue en 1999 en Afganistán, durante una visita en su base militar, reseñó El Comercio.

Sus hermanos, Ahmad y Hassan, también contaron las impresiones que les causó el atentado de aquel fatídico 11 de septiembre: «Fue una sensación muy extraña. Sabíamos desde el principio que era Osama cuando vimos lo que ocurrió en Nueva York. Desde el más pequeño hasta el mayor, todos nos sentimos avergonzados de él. Sabíamos que todos íbamos a enfrentar horribles consecuencias».

Aseguraron que aunque han pasado 17 años, la madre se niega a culparlo porque lo amaba mucho.

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