Género

En cuestión de minutos, un restaurante KFC contrata y despide a una mujer trans alegando no saber “qué baño puede utilizar”

Lamentable la discriminación laboral a la que se ha tenido que enfrentar Georgia Carter, una mujer trans de 27 años. Afortunadamente esta historia cuenta con un final feliz.

Por Ángela Barraza

03/03/2016

Publicado en

Género / Mundo

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KFC

En menos de una hora, Carter fue contratada y despedida. Al revisar sus documentos, el mismo sujeto que fue el encargado de contratarla le preguntó por el género que figuraba en su permiso de conducir (que todavía no es concordante con su auténtica identidad de género). Cuando la chica le dijo a su jefe que era una mujer transexual, la despidieron en el acto.

“Soy una miembro activa de la sociedad”. Eso pensó para sí misma Georgia Carter cuando consiguió trabajo en un restaurante KFC de Virginia (en los Estados Unidos). “Me sentí tan feliz”, confiesa esta mujer. Según relató la afectada, el encargado del local que la entrevistó para el puesto de trabajo, no le preguntó en un primer momento sobre su identidad de género. “Tienes el trabajo. Voy a empezar contigo pagándote 7,50 dólares la hora. Mañana practicaremos con el ordenador”. Luego de recibir este mensaje, la joven llamó a su pololo para decirle que había conseguido trabajo.

Lamentablemente, este momento de felicidad duró muy poco: “Mi supervisor y yo tenemos un problema, ya que en tu licencia dice ‘hombre’, pero eres…” , Frente a esta pregunta, Georgia Carter contestó: “soy una mujer transexual”. Lamentablemente la falta de información y los estereotipos sociales terminan invariablemente en discriminación: “Oh, no te podemos contratar porque no sabemos qué baño puedes utilizar”. Algunos medios especializados como Planet Transgender apuntan que “rechazar a Carter por estos motivos podría violar el título VII”. Se refieren al apartado de la Ley de Derechos Civiles de los EEUU, de 1964, que aborda la igualdad de oportunidades en el empleo y la no discriminación.

¿KFC: incoherencia con sus propias políticas?

KFC, no se ha pronunciado sobre el triste y poco decoroso despido, basado en argumentos que fomentan la discriminación y la transfobia, sin embargo, esto se encuentra en directa contraposición a las políticas laborales que defiende la cadena en su web corporativa y en sus redes sociales. En la versión de habla hispana de su web de los Estados Unidos, los reyes del pollo dicen defender a ultranza la diversidad: “para KFC la diversidad es mucho más que una filosofía, es parte de nuestros principios básicos de trabajo en equipo”.

Para colmo, las vergonzosas declaraciones del sujeto encargado, luego de ser consultado por los medios del país, no hacen más que dejar en evidencia su propia estulticia e ignorancia: “si cambia su género en su carné reconsideraremos su solicitud”.

En el siguiente vídeo (en inglés), Georgia Carter explica en su propia boca lo ocurrido:

Pero no todo es tan malo. Gracias a la viralización de la noticia y considerando que pueden haber posibles repercusiones en el negocio, KFC dejó el silencio inicial (distintos medios que cubrieron la noticia dejaron constancia de que no recibieron respuesta oficial cuando intentaron contactarse con las oficinas centrales) y a través de su cuenta de twitter respondieron que la empresa no tolerará la discriminación. El franquiciado ha despedido a este gerente y a la señora Carter se le ha ofrecido un trabajo en cualquier otro KFC de Richmond” (capital del estado de Virginia). Acá te dejamos el tuit.

 

*Con información de Dos Manzanas

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