Latinoamérica

México: la CIDH señala que es el país «más peligroso para ejercer el periodismo»

En medio del clima de violencia e incertidumbre que se vive en muchas regiones de México, ejercer el periodismo en el país centroamericano es todo un riesgo. Cinco comunicadores fueron asesinados en los últimos dos meses y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que es la nación "más peligrosa" para realizar la tarea de informar.

Las agresiones e intimidación contra periodistas han llegado a niveles alarmantes en México , convirtiéndolo en el país más peligroso para ejercer esa profesión de todo el continente, asegura la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión en su informe anual 2016.

Además, la relatoría –creada en 1997 por la Comisión  Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)– señala que la libertad de expresión en México sufre uno de sus momentos más críticos, con graves y complejos obstáculos, y enorme impunidad. El Estado ha incumplido su obligación de garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, tal como señala el diario mexicano La Jornada.

La muerte del locutor Filiberto Álvarez, el pasado sábado 29 de abril es la quinta en dos meses, tras las de Miroslava Breach en Chihuahua, en el norte mexicano durante el mes marzo.En ese mismo mes fueron asesinados Cecilio Pineda, en Guerrero y Ricardo Monlui en Veracruz. El 14 de abril, sicarios acribillaron a Maximinio Rodríguez en Baja California. Otro reportero, Armando Arrieta, está en el hospital por las heridas de bala que sufrió en un ataque en marzo, también en Veracruz.

En el amplio informe regional de 616 páginas, relata y analiza la situación que vive cada uno de los 31 países miembros en este tema, y dedica un capítulo especial a tres de los casos más emblemáticos en el continente. Con el título Zonas silenciadas: regiones de alta peligrosidad para ejercer la libertad de expresión, describe la realidad presente en Tamaulipas, México; Mazatenango, Guatemala, y varias localidades paraguayas en la frontera con Brasil.

En las denominadas tres zonas silenciadas, aunque no son las únicas de la región, se observan ciertas características comunes: la existencia de estructuras criminales que operan fuera de la ley y buscan el control de toda una región; cooperación, colusión u omisión de amplios sectores de la administración pública en diversos niveles, y falta de respuesta efectiva de otras instituciones estatales (Ejecutivo, Judicial y procuraduría) llamadas a cumplir con las obligaciones primarias de prevenir, proteger, investigar y sancionar las amenazas a la vida e integridad, y garantizar el ejercicio de la libertad de expresión.

En esa dirección, el organismo señala que con este informe se pretende llamar la atención sobre el fenómeno de zonas silenciadas que son cada vez más frecuentes en el continentes y cuyas comunidades están siendo desinformadas y calladas por efecto de la violencia desatada por el crimen organizado para asegurar fines ilícitos, en muchos casos con el arreglo previo entre funcionarios y fuerzas policiales.

En el informe regional se indica que al menos desde 2010, con base en información recibida y validada por diferentes actores nacionales e internacionales, se ha confirmado que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en toda la región. Además se cita que en 2015 prácticamente uno de cada cinco asesinatos de periodistas en América Latina (22 por ciento) ocurrieron en territorio mexicano, situación que se repitió en 2016.

Por último, el informe de la CIDH destaca que en todos estos años la relatoría especial ha podido constatar con preocupación que la mayor parte de los asesinatos, desapariciones y secuestros de periodistas permanecen impunes, mientras que los mecanismos de protección muestran importantes deficiencias y omisiones que hacen difícil el cumplimiento de su objetivo.

 

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