Fútbol y violencia

Argentina: técnico campeón de la Sudamericana abandona Independiente por la violencia de los barrabravas

Ariel Holan comunicó que deja de ser DT de Independiente a través de una publicación, en la que habla de "una situación que no estoy dispuesto a tolerar", por su incidente con la barra del club.

Por El Ciudadano Argentina

20/12/2017

Publicado en

Argentina / Deportes / Latinoamérica

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El ciclo de Ariel Holan en Independiente, uno de los cinco equipos grandes de Argentina terminó de la manera menos esperada. El entrenador publicó una extensa carta en las redes sociales donde comunicó que no seguirá en la institución a raíz de los problemas extrafutbolísticos que debió afrontar tras el conflicto con la Barrabrava.

«La integridad física de mi familia, de alguno de mis colaboradores y la mía propia estuvo en grave riesgo. Una situación que no estoy dispuesto ni a tolerar, ni a convivir y creo que ningún trabajador debería aceptar», explicó en la carta que colocó en su cuenta oficial de Twitter.

«Es inconcebible que el DT y su familia tengan que movilizarse con custodia policial por todos lados, día y noche. Mi prioridad absoluta es mi familia y su tranquilidad. Eso no es negociable», advirtió.

Tal como informa Infobae, el hecho que desencadenó este desenlace ocurrió el 20 de octubre pasado, cuando el técnico fue interceptado por el barra, Pablo Bebote Álvarez.

El líder de la facción violenta que domina la tribuna se subió a su auto y le exigió una suma en dólares para realizar un viaje a Paraguay, donde jugaría Independiente. Si bien Álvarez está preso hace ya dos meses, Holan debió continuar con custodia permanente por las amenazas que recibió.

La carta completa de Ariel Holan

Hace casi un año tuve la oportunidad de volver a trabajar en el Club, esta vez no con la escuela formativa de fútbol sino a cargo del plantel Profesional de Primera División.

La Comisión Directiva presidida por el Sr. Hugo Moyano, me ofreció el puesto solamente por un año, para el cual yo estaba plenamente convencido que era capaz de estar a la altura de la responsabilidad y de contar con el equipo y los recursos necesarios para poder ayudar a volver a poner a mi querido Independiente en lo más alto, en el lugar que siempre ocupó.

Tracé un rumbo con objetivos muy claros, plenamente consciente que tenía que provocar una serie de cambios difíciles, sin renunciar a mis convicciones personales.

Los jugadores captaron el mensaje, se alinearon y me entregaron el 110% de trabajo, esfuerzo, compromiso y actitud. Gracias al invalorable soporte de amigos y grandes glorias del club pudimos recuperar nuestra identidad futbolística y convertir el murmullo tenso de la tribuna en aplausos y alegría.

Coronamos un nuevo título y al ganar esta Copa Sudamericana, dejamos al Club en inmejorable posición para ganar muchas más y clasificar nuevamente a la Libertadores, sin descuidar el campeonato local. Los cimientos y las bases ya están consolidados, ahora sólo hay que continuar por el camino trazado, con el rumbo emprendido.

Paralelamente indeseables situaciones extra-deportivas se interpusieron. Todas ellas tomaron estado público y están bajo proceso penal; por primera vez en mi vida, la integridad física de mi familia, de alguno de mis colaboradores y la mía propia estuvo en grave riesgo. Una situación que no estoy dispuesto ni a tolerar, ni a convivir y creo que ningún trabajador del club debería aceptar. La esencia del deporte es la pasión con respeto y no para usarlo como pantalla para delinquir.

Es por ello, que quiero descomprimir al Club de una imagen que no le hace nada bien: es inconcebible que el DT y su familia tenga que movilizarse con custodia policial por todos lados, día y noche, Independiente no se merece eso. Siempre he afirmado que el Club Atlético Independiente está por arriba de las personas, de los nombres propios. A pesar que el Presidente y la CD me han manifestado su apoyo incondicional para renovar mi contrato, tratando de brindarme todas las facilidades que están a su alcance, mi prioridad absoluta es mi familia y su tranquilidad. Eso no es negociable.

En las últimas horas, se han tejido diferentes telarañas y elaborado teorías que no dedicaré tiempo ni a refutar ni contestar; ni tampoco me dedicaré a ensuciar a nadie y mucho menos a desprestigiar gente que estuvo bajo mi conducción, asumo el liderazgo sin tapujos ni excusas.

Es por ello que quiero dejar el camino libre para que el Presidente pueda continuar con la recuperación institucional iniciada y yo dar un paso al costado. Es una decisión muy difícil, que he tomado racionalmente en el seno familiar y es indeclinable. Mi amor por Independiente, que ustedes conocen es genuino y dejar este puesto que tanto soñé durante más de 30 años es la decisión más difícil de mi vida. Pero debo hacerlo por el bien de todos.

Siempre dije que el Club contrató un entrenador y no un hincha. El tiempo, será el fiel testigo, que ha sido la decisión correcta aunque hoy no la entendamos.

A los jugadores les entrego mi respeto, admiración y reconocimiento por su entrega; son unos Gladiadores, unos Leones a los cuales les pido que los apoyen incondicionalmente, al cuerpo técnico y médico mi agradecimiento, al personal del club y a los dirigentes de bien mi gratitud por su trabajo y a los millones de hinchas un lugar muy importante en mi corazón.

Deseando que en estas fiestas encuentren Paz, Dicha y felicidad, les mando un fuerte abrazo.

Con afecto eterno, Ariel Holan

Buenos Aires, 19/12/2017

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