Gobierno de Macri en Argentina

Denuncian 600 despidos en Atucha III

Comenzaron a llegar telegramas de despidos en la construcción del complejo nuclear Atucha III, un proyecto que obtuvo financiamiento de Canadá, China, Rusia y Francia y que el nuevo Gobierno Nacional había prometido continuar con las obras. Desde los sindicatos de la construcción, advierten que los despidos podrían ascender a 2400.

Por Estefanía González

29/02/2016

Publicado en

Argentina

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La ola de despidos masivos inaugurada por el macrismo parece no llegar a su fin: en la obra de la futura planta atómica Atucha III despidieron a 600 trabajadores, según denuncian desde La Unión de Empleados de la Construcción (Uecara).

A esto se le suman las 25 personas que fueron echadas de las oficinas del Instituto Nacional contra la Discriminación  (Inadi) vía mail el pasado viernes, y los dichos de el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, de que «revisarán» 25 mil contratos estatales más.

De acuerdo a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), durante la gestión macrista ya van cerca de 21 empleados públicos en la calle y 50 mil nuevos desocupados contando también dentro del sector privado.

«Empezamos a recibir telegramas el viernes y hoy siguen llegando, vamos a llegar a los 600», advirtió el abogado de la Uecara, Facundo Ocampo. Se trata de despidos de trabajadores jerárquicos de la construcción de la planta nuclear, como capataces, supervisores, administrativos y técnicos, cuyos contratos vencían el 31 de marzo y por ley el empleador debe notificarles con un mes de anticipación.

La obra de Atucha III ubicada en el partido de Zárate, provincia de Buenos Aires, estaba proyectada para que formara parte del Complejo Nuclear Atucha que ya cuenta con dos plantas nucleares.

Si la situación de despidos se extendiera a los obreros, quienes están nucleados en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), se estima que los cesanteos ascenderían a 2400. En tanto, voceros de la UOCRA negaron en diálogo con la agencia Télam que haya habido despidos en su sector.

Ocampo, por otro lado, agregó que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, les había prometido que se continuaría con las obras y que se cuidarían los puestos de trabajo: «Nos mintió en la cara. Nos aseguraron que mantendrían las fuentes de trabajo, pero hoy nos encontramos con esta triste realidad».

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