No son las aguas norteamericanas las que se envenan

EE. UU. aplaude a Colombia por retomar la aspersión con agrotóxicos

Bogotá anunció el retorno de la erradicación de cultivos de coca y amapola a partir de uso de tóxicos por el método de la aspersión

Por Chevige González Marcó

29/06/2018

Publicado en

Colombia / Medio Ambiente

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Contamina las aguas, la tierra y causa desplazamientos forzados y graves daños a la salud humana y animal; pero el gobierno de Estados Unidos lo aplaude. ¿De qué se trata? Es la aspersión con glifosato y agrotóxico como método para la erradicación de cultivos ilícitos que piensa retomar el Ejecutivo colombiano.

El veneno no distingue de una planta de coca o amapola, con respecto a las aguas de un río del que se surte de agua potable la población. Se puede denominar como un crimen.

Estados Unidos consideró que es una “decisión soberana” de Colombia recuperar la aspersión aérea de los cultivos de coca. Tambiénse mostró a favor de que el país suramericano use “todas las herramientas” a su disposición para frenar el aumento en la producción de cocaína.

Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. hizo esas declaraciones después que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmara este martes que se utilizarán drones para fumigar a baja altura cultivos de coca con glifosato.

“La elección de los métodos de erradicación es una decisión soberana del Gobierno de Colombia. Sin embargo, Estados Unidos cree que deben usarse todas las herramientas para dar marcha atrás en el agudo aumento de la producción de cocaína”, explicó ese portavoz del Departamento de Estado.

Veneno para Colombia

El Gobierno colombiano dejó en 2015 de fumigar los cultivos ilícitos de coca con el herbicida glifosato porque ese químico al esparcirse y ser arrastrado por el viento contaminaba cultivos legales y fuentes de agua, algo que incluso motivó reclamos por parte de Ecuador.

En 2017, un fallo de la Corte Constitucional prohibió cualquier posibilidad de que vuelva a utilizarse. El tribunal aplicó el principio de precaución con el objetivo de prohibir que, en adelante, “se use o se retome el uso del herbicida glifosato en el programa de erradicación de cultivos ilícitos en forma de aspersión aérea”.

¿La razón? La corte reiteró que el uso del glifosato en aspersión aérea puede afectar la salud humana y poner en peligro, no solo a las comunidades en donde hay cultivos de hoja de coca, sino al medio ambiente en su conjunto.

El pronunciamiento se dio a la hora de proteger los derechos de la comunidad indígenas Carijona, en Guaviare, al encontrar que el glifosato la afectó severamente en el 2005, provocando daños en la salud, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, al punto de crear una situación de grave vulnerabilidad y riesgo de extinción.

Es veneno, afecta a los seres humanos y a la naturaleza. Pero Santos lo volverá a usar. Foto: Web

Santos complaciendo peticiones… del Norte

Según un informe publicado por el Gobierno de Washington, los cultivos de coca en Colombia aumentaron un 11% en 2017 hasta alcanzar la cifra récord de 209.000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína pura también subió un 19%, hasta las 921 toneladas métricas.

Un día después de la publicación del informe, Santos anunció que existen planes para reanudar la aspersión con unos drones que volarán a baja altitud y lanzarán sobre los cultivos una concentración de glifosato que será un 50% menos potente que la usada anteriormente.

En septiembre pasado, Trump amenazó con eliminar la certificación a Colombia en lo relativo a la lucha antidrogas, es decir, incluir al país en una lista negra donde figuran las naciones que han incumplido sus compromisos internacionales contra el narcotráfico.

Colombia cree, sin embargo, que podrá evitar esa medida de Trump, y en marzo llegó a un acuerdo con EE.UU. para trabajar juntos con el objetivo de rebajar la producción estimada de cocaína y cultivos de coca en un 50% para 2023.

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