Los aumentos de inscripción y matrícula, así como los aranceles académicos, más los altos costos de la vida la crisis que enfrenta Brasil y las dificultades para la obtención de un empleo con una remuneración salarial digna, forman parte de las causas por las que 170 mil estudiantes universitarios han desertado de la educación superior.

La información se conoció tras el estudio realizado en Brasil por el Instituto Brasileño de Estadística y Geografía (IBGE), en el que evidencia que los  universitarios entre 19 y 25 años de edad se han visto en la obligación  de suspender o parar sus clases.

«El promedio del aumento del stock de estudiantes que tuvieron que abandonar sus cursos de graduación era de alrededor del 5 por ciento al año, entre 2013 y 2016, evasión que aumentó un 47,8 por ciento en 2017, acompañando el movimiento de cierre de los puestos de trabajo y la reducción de la oferta de financiamiento estudiantil», se informa en las investigaciones.

Así mismo, los altos índices de inflación y la crisis que presenta el gigante del suramérica han disminuido la población estudiantil en los recintos universitarios.

«Esto también tiene que ver con el aumento de la oferta de la enseñanza superior y con el mayor acceso a las universidades en los años anteriores a la crisis. La evasión es naturalmente grande, pero en 2017 fue peor por las restricciones de empleo y de renta «, refirió  Cosmo Donato, economista y representante de la LCA.

IBGE precisa que la deserción académica también es originada por la disminución porcentual de los apoyos económicos ofrecidos por Financiamiento Estudiantil (FIES) que redujo en 2017 y lo que va de año sus patrocinios de 732.700 becas a 98.900.