Pronóstico

En el Caribe se preparan para recibir ocho huracanes en la temporada 2018

Este fenómeno natural es un sistema tropical con fuertes lluvias y vientos que sobrepasa las 74 millas por hora. Antes llevaban nombres de santos, hoy de personas

En países del Caribe y en las costas de los Estados Unidos (EE. UU.), también en el Golfo de México, se preparan para recibir hasta ocho huracanes en la presente temporada del 2018 de estos fenómenos naturales, que se inicia entre julio y agosto.

Aunque en Venezuela los ciclones tropicales no impactan de forma directa en sus costas, por las características geográficas del territorio, los efectos de la formación del fenómeno se sienten con intensas lluvias, ráfagas de vientos y descargas eléctricas, como se ha vivido en los últimos días, con las ondas tropicales que afectan su regiones.

Esta consideración lo hizo el director de Protección Civil en la región Centro-Occidental de Venezuela, Luis Mujica, quien aseveró que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH), máxima instancia de pronóstico meteorológico del país caribeño mencionado, ha pronosticado que al menos 58 ondas tropicales afectarán a Venezuela en el presente año, también en la zona del Caribe, el Golfo de México y las costas de los EE.UU. se espera la formación de ocho huracanes

“Hemos entrado a la temporada de huracanes», aseveró Mujica para El Ciudadano, y para este año, agregó, «tenemos un pronóstico de al menos ocho” de estos fenómenos meteorológicos.

Qué es un huracán

El huracán es un sistema tropical con fuertes lluvias y vientos que sobrepasa las 74 millas por hora (mph, por sus siglas en inglés), señaló Mujica.

Dijo que estos fenómenos naturales son enormes tormentas tropicales giratorias caracterizadas por poderosos vientos y lluvias torrenciales.

Foto Web

Alcanza, a veces, 800 kilómetros de diámetro y está constituido por vientos y nubes que forman una espiral en torno a un centro común que se denomina “ojo”.

El aire es tranquilo y sin nubes en la zona del ojo, que mide unos 25 kilómetros de diámetro, pero está rodeado por una enorme pared de densas nubes que producen las precipitaciones más intensas del huracán y en la que el viento alcanza mayor velocidad.

Para que una tormenta se clasifique como huracán, sus vientos deben soplar por lo menos a 120 kilómetros por hora. Dijo que los huracanes «se consolidan entre las costas africanas con desplazamiento hacia el Mar Caribe. Se mueve hacia el Oeste sobre el océano Atlántico y azotan las islas del Caribe y las costas norteamericanas».

Por qué llevan nombres de personas

Antes los huracanes llevaban el nombre de santos, hoy de personas, explicó el portal de noticias Metro, de Puerto Rico, isla del Caribe que se vio afectada severamente por el huracán María, en septiembre del 2017, que también devastó a las islas de Barlovento.

Harvey, Irma y María fueron los huracanes más devastadores del 2017

La Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias de Puerto Rico, indicó que “por años los ciclones en el Caribe fueron identificados con el nombre del santo del día en que éste entrara o pasara cerca de Puerto Rico”.

Sin embargo, en 1953, en el país norteamericano comenzaron a darles nombres femeninos a las tormentas y huracanes. Esta práctica duró hasta 1978. Desde 1979 se usan nombres femeninos y masculinos en las áreas del Golfo de México, el Caribe y el Océano Atlántico.

La Organización Meteorológica Mundial y el Servicio Meteorológico de los Norteamérica, decidieron alternar nombres de hombres y mujeres para el nombramiento de tormentas.

Se determinó que darles un nombre es más sencillo y limita las posibilidades de error en la comunicación que utilizar las coordenadas.

En este 2018 se abrigan las esperanzas de que los huracanes no tengan efectos tan devastadores, como en el 2017. Este año algunos llevarán el nombre de Alberto, Helen, Beryl,  Chris, Debby, Ernesto y Florence, entre otros.

Luis Mujica, el director de Protección Civil en la región centro-occidental de Venezuela, afectada por las ondas tropicales del presente año, señaló que en países del Caribe, se preparan para minimizar los efectos letales de los torbellinos.

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