Gobierno de facto de Bolivia emitirá decreto para «distanciar» campaña electoral de la gestión

Ante las duras críticas que han salido de las cinco alianzas políticas en Bolivia, rumbo a las elecciones presidenciales, la autoproclamada presidenta, Jeanine Añez, ha anunciado que emitirá un decreto supremo para «no mezclar la campaña electoral con la gestión».

La información la ofreció en el acto de posesión de su Gabinete, actividad en la que ratificó a 17 ministros y reemplazó a tres.

Aunque para los partidos que van en contra del Movimiento al Socialismo (MAS), la candidatura de Áñez dispersa el voto de los electores, la funcionaria ha indicado que decidió postularse por precisamente la inminente dispersión del voto.

“He dejado claramente establecido que ningún funcionario del Estado podrá usar los bienes de los bolivianos en favor de mi candidatura. La contravención a esta disposición será drásticamente sancionada. Y para ello estoy en la revisión de un decreto supremo que establezca un listado de las acciones que expresamente estarán prohibidas en el proceso electoral”, afirmó Añez en Palacio de Gobierno, citan medios locales.

Áñez plantó que hará campaña en horarios que no son de trabajo y durante los fines de semana. La pregunta que se hacen muchos es, ¿si realmente es un Gobierno de transición, no debería ser siempre «presidenta», y no por horarios?, Esta interrogante se la hacen bolivianos a través de las redes sociales.

Jeanine hizo referencia al calendario de la ABC que lleva su imagen, que circuló en redes pese a que -subrayó- prohibió el uso de su imagen para ello. “He ordenado la destitución inmediata de dicho funcionario, que hizo circular ese calendario”, afirmó, cita Página Siete.

Ante las críticas de no tener palabra y de cambiar el rumbo de su objetivo por intereses personales, manifestó que “Esas críticas me dolieron”, sin embargo, no reconoció que en un primer momento su labor era solo establecer elecciones y «pacificar» el país, en su discurso destacó que confiaran,“Yo no les voy a defraudar”.

“Algunas de las críticas que vienen de políticos que sienten que mi presencia les está dañando sus propias proyecciones personales, y reaccionan con odio y enojo, no me afectan, porque mi batalla no es contra ellos”, dijo, reseña Página Siete.

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