Golpistas en Brasil cometen «error estratégico», advierte diputado del PT

El establishment golpista de Brasil puede estar cometiendo un grave error estratégico al menospreciar las reacciones populares a una eventual prisión de Lula, advirtió este jueves el diputado federal Wadih Damous.

En un comentario a propósito de la extensa entrevista concedida por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva al diario Folha de Sao Paulo, el legislador del Partido de los Trabajadores (PT) insistió en que «quienes desdeñan la ira del pueblo si Lula fuera preso que se preparen para una desagradable sorpresa».

Tras resaltar la serenidad evidenciada en el diálogo del fundador del PT con la periodista Mónica Bergamo, Damous significó que la esperanza de la defensa de Lula se concentra en el Supremo Tribunal Federal (STF), que debe juzgar un pedido de habeas corpus preventivo, o revisar la decisión de permitir prisiones en segunda instancia.

En sus declaraciones a Folha, difundidas también este jueves, el ex gobernante reiteró que no va a huir del país, ni se va a suicidar; por el contrario, luchará hasta el fin porque tiene la conciencia tranquila de los inocentes: «Yo voy a quedarme aquí, donde nací y es mi lugar», sostuvo Lula y remarcó que «no tengo miedo de nada; solo de traicionar al pueblo de este país. Es por eso que estoy aquí, haciendo mi guerra».

Interrogado acerca de su candidatura para las elecciones de octubre próximo, Lula señaló que en el medio político brasileño hoy existe unanimidad solo en cuanto a un aspecto y es que nadie quiere que él sea candidato, pues prevén que iría a un segundo turno y hasta puede ganar en el primero.

«Ellos piensan que si yo no fuera candidato en vez de una plaza para segunda vuelta habrían dos, con lo cual aumentan las posibilidades de todo el mundo», explicó.

Lula denunció también con insistencia en la entrevista los vínculos de juez federal Sergio Moro y de fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato, con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, y expresó también su convicción de que los norteamericanos están detrás del desmantelamiento en curso de la Petrobras.

Prensa Latina