De la cárcel a la Presidencia de Guatemala: ¿Quién es Alejandro Giammattei?

A la cuarta va la vencida

Por Leonardo Buitrago

14/08/2019

Publicado en

Guatemala / Latinoamérica

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Los medios del país centroamericano definen al nuevofinal Mandatario como un político de derecha, autoritario, conservador, de fuerte carácter e “interesadísimo en ser presidente a toda costa”


Alejandro Giammattei, un exdirector de presidios que pasó por la cárcel  y que había buscado la Presidencia de Guatemala hasta en tres ocasiones, finalmente logró la victoria en los comicios celebrados el pasado domingo 11 de agosto.

Pese a una profunda abstención de 61 %, el candidato del partido de derecha ‘Vamos’ logró imponerse en segunda vuelta con cerca del 59 % de los votos, superando a Sandra Torres, candidata de la formación UNE y primera dama durante el gobierno de su exmarido Álvaro Colom (2008-2012) que obtuvo cerca del 40 % de los sufragios.

Entre la primera vuelta y el balotaje logró pasar del segundo al primer puesto gracias, en buena parte, al rechazo que su rival despertó en gran parte de la población guatemalteca.

Giammattei será juramentado pPresidente en noviembre de 2020 y se pondrá al frente de un país marcado por una alta tasa de pobreza, violencia, crisis migratoria y corrupción.

¿Quién es Alejandro Giammattei?

El médico de 63 años es conocido por los electores por haberse postulado a la presidencia hasta en tres ocasiones (2007, 2011 y 2015), con el respaldo de diferentes partidos; así como también a la alcaldía de Ciudad de Guatemala en otras dos (1999 y 2003).

Alejandro Giammatei sufre de esclerosis múltiple. Foto: Getty Images.

Giammattei se moviliza con muletas por una esclerosis múltiple que sufre desde hace años y los medios locales lo definen como un político de derecha, autoritario, conservador  y de fuerte carácter.

«Claramente no es un hombre de partido, sino un hombre interesadísimo en ser presidente a toda costa, que muchos definen como alguien autoritario, operativo y de fuerte carácter», indicó a BBC Mundo el politólogo guatemalteco Renzo Rosal.

En los comicios se presentó con el respaldo de Vamos, una formación de derecha con propuestas «promilitares y que tienen calado en una sociedad bastante conservadora», según Rosal.

Entre sus principales ofertas electorales se encuentra trabajar por una mayor prosperidad y seguridad; la creación de un Consejo Nacional de Seguridad y la reactivación de la pena de muerte para hacer frente al crimen y el narcotráfico

También propuso tratar como “terrorista” a todo aquel que cometa ataques contra servicios públicos; poner a trabajar a los presos para que se ganen sus alimentos y su educación, y prohibirles las visitas conyugales para «que se arreglen entre ellos».

Giammatti se ha manifestado en contra del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo,  y en lo económico ha propuesto la creación «un muro de inversión» en la frontera con México para frenar la migración.

Prometió que desde el primer día de su mandato luchará contra «la corrupción y el desempleo”.

En 2010, Giammattei estuvo 10 meses preso por el caso de presunta ejecución extrajudicial de los reos del penal Granja Pavón. Foto: Toda Noticia.

¿Por qué estuvo preso?

Giammattei ocupó diversos cargos en organizaciones y empresas del sector público y privado, como en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Cuerpo de Bomberos Municipales, la Empresa Municipal de Agua y el Tribunal Supremo Electoral.

Entre 2005 y 2007 dirigió el Sistema Penitenciario de Guatemala y durante ese período fueron asesinados en la Granja Penal Pavón siete reos durante la llamada Operación Pavo Real, organizada para recuperar el control del centro penitenciario, ubicado en las afueras de Ciudad de Guatemala.

Según las autoridades, la cárcel llevaba varios años bajo el poder de unos reos que la utilizaban como centro de  operaciones criminales que les reportaban hasta 100.000 dólares  anuales.

En el enfrentamiento con la policía murieron siete reos. Foto: Getty Images.

En la madrugada del 25 de septiembre de 2006 se realizó el operativo policial que derivó en un fuerte enfrentamiento con los reos.

«Encontramos una fuerte resistencia, tenían granadas, fusiles de asalto, armas cortas y bombas molotov», relató el propio Giammattei, quien aseguró que la operación fue un «duro golpe» al crimen organizado.

Años después, el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) concluyeron que el verdadero objetivo del operativo no había sido «retomar el control» sino la ejecución extrajudicial de varios presidiarios.

Según la investigación, los cuerpos de los presos supuestamente muertos en un enfrentamiento también presentaban señales de tortura y heridas de bala desde corta distancia.

Por tal motivo, Giammattei y otros funcionarios fueron acusados de  asociación ilícita al participar en la presunta ejecución extrajudicial de los reos.

El político trató de escapar de  la orden de arresto y se refugió pidiendo asilo en la embajada de Honduras en Guatemala, pero en agosto de 2010 decidió entregarse a la justicia.

Giammattei permaneció más de diez meses en prisión, hasta que un juzgado cerró el caso y finalmente fue puesto en  libertad por falta de pruebas.

Su versión de los hechos es que el Gobierno de Álvaro Colom quería quitarlo del medio para que no participara en la contienda electoral de 2011, y que nunca facilitó los nombres de los presos a los que había que ejecutar.

Desde entonces, trató de construir  una imagen de hombre duro contra los criminales, que lo llevó finalmente a la victoria ocho años después.

Giammattei asumirá las riendas de un país con una pobreza de 59 % y sumergido en la violencia y la corrupción. Foto: Confirmado.

Retos como Presidente

El nuevo Jefe de Estado asumirá el país en un momento crítico, en especial por escándalos de corrupción que sacudieron al actual presidente, Jimmy Morales, como a sus antecesores.

La corrupción es uno de los tres temas que más preocupan a los guatemaltecos, pero Giammattei o no ha dicho si planea renovar el mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala(Cicig), que expirará en septiembre.

La labor de la Comisión permitió que más de 300 personas fueran sentenciadas por casos de corrupción, entre ellos el expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015) y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quienes aún permanecen encarcelados.

Sin embargo, la Comisión deberá salir del país luego de que Morales, quien fue investigado por el organismo junto a algunos de sus familiares por presunta corrupción, decidiera no renovar su permanencia en el país.

Giammattei, quien también tuvo problemas con la Cicig durante la  Operación Pavo Real,  no se mostró interesado en renovar su mandato, ni en defenderla de los ataques de Morales.

En una conferencia de prensa realizada el pasado 22 de julio, el ahora Mandatario electo dijo: «La Cicig se acabó, el 3 de septiembre; el mandato de la Cigic se acaba porque este Gobierno (de Morales) tomó la decisión«.

Indicó que la misión «fue efectiva en algunos casos» pero criticó que se limitó a «la persecución penal del corrupto» y no a atacar las causas que generan la corrupción.

En esa misma alocución dijo que su estrategia para sustituir el trabajo de la Cicig y abordar otros temas, como el de la inteligencia, investigación, persecución penal, independencia de poder del organismo judicial para su toma de decisión y el sistema penitenciario, será buscar ayuda «con países amigos, aliados» con los cuales firmará acuerdos bilaterales; también, ha mencionado la posibilidad de pedir asistencia al FBI para investigaciones criminales.

«Guatemala es un Estado abiertamente clientelar, atravesado por padrinazgos, patrimonialismo, etcétera. Mucha de la gente que está ahí, que depende de esas estructuras para su reelección, las ha intentado mantener expulsando a la Cicig y conteniendo la fuerza del Ministerio Público, y en buena medida, los dos candidatos que llegaron a la segunda ronda suponían una forma distinta cada uno de restauración del viejo régimen de corrupción e impunidad, que nunca logró romperse” indicó el periodista Enrique Naveda , en declaraciones a BBC Mundo.

En Guatemala casi la mitad de los niños menores de cinco años (49,8 %) sufre desnutrición crónica. Foto: Portal Soy 502.

Pobreza y desigualdad

Otro de los retos que enfrentará el nuevo Presidente es aplicar acciones que contribuyan a la reducción de la pobreza y la desigualdad, para evitar que el 15 % de los guatemaltecos siga huyendo a Estados Unidos.

La nación centroamericana es considerada uno de los diez países más desiguales del mundo, la pobreza afecta al 59,3 % de su población y casi la mitad de los niños menores de cinco años (49,8 %) sufre desnutrición crónica, la tasa más alta de América Latina.

En Guatemala el salario mínimo es de 2.992 quetzales mensuales (388,6 dólares) y el costo de la canasta básica alimentaria supera los 3.597quetzales (467,1 dólares), por los que muchos asumen el riesgo de irse a Estados Unidos en búsqueda de “mejorar” su situación.

En su denominado Plan Nacional de Innovación y Desarrollo, que presentó durante la contienda electoral, Giammattei indicó que «el principal problema de migración de guatemaltecos se da por la falta de empleo y por la violencia persistente en el país».

Al respecto, anunció que «impulsará una política económica que tienda a atraer inversiones y generar la mayor cantidad de empleos«, y con ello buscará que los guatemaltecos puedan quedarse y desarrollarse en su propio país, junto a su familia, «teniendo un ingreso que les permita vivir dignamente».

La tasa de homicidios en Guatemala es de 22,4 por cada 100.000 habitantes. Foto: Rpp.

Asesinatos y muerte

La inseguridad es uno de los temas que más afecta al pueblo guatemalteco. En el país centroamericano 17 millones de habitantes, hubo 3.881 asesinatos en 2018, muchos de ellos a manos de las temidas pandillas.

Asimismo, registra una tasa de homicidios de 22,4 por cada 100.000 habitantes, ubicándose en el décimo puesto del ranking entre los países de América Latina y el Caribe.

Para enfrentar este flagelo Giammattei propone una política de seguridad interna  en el que propone aplicar  “acciones estratégicas contra los grupos de delincuencia común y delincuencia organizada, fronteras más seguras y una persecución frontal al narcotráfico, tráfico ilegal de personas y de armas, así como al contrabando».

Miles de guatemaltecos emigran a Estados Unidos en búsqueda de una «mejor» vida. Foto: Getty Images.

Acuerdo migratorio

El reto más grande que deberá afrontar Giammattei será lidiar con las imprevisibles consecuencias del acuerdo migratorio que firmó Jimmy Morales con Estados Unidos, que abarca la «cooperación conjunta entre los dos gobiernos mediante la correcta ejecución de un plan que será aplicado a personas de nacionalidad salvadoreña y hondureña».

Esto implica convertir a Guatemala en un «tercer país seguro» que requerirá que los migrantes que lleguen al país centroamericano en su camino hacia EE. UU. soliciten asilo en ese territorio, considerado «seguro», y no en la frontera estadounidense.

De este modo, la nación se convertirá en una especie de corral para los migrantes deportados que deberán esperar en su territorio el resultado de sus solicitudes de asilo.

Bajo la mirada de Donald Trump, el ministro del Interior de Guatemala y el secretario interino de Seguridad Nacional de EE.UU. firmaron e acuerdo migratorio el pasado 26 de julio. Foto: Hispan TV

Informes revelan que el acuerdo puede incluir ayuda financiera para crear más instalaciones de migrantes en Guatemala y facilitar capacitaciones para el manejo de lo que sería un enorme aumento de solicitudes de asilo.

El tratado se firmó  el pasado 26 de  julio, luego de que el presidente Donald Trump amenazara con posibles sanciones a Guatemala, que incluían tarifas a las remesas que envían los inmigrantes desde EE.UU. al país centroamericano, así como la imposición de aranceles a productos de exportación y restricciones migratorias.

Durante su campaña, Giammattei calificó como «una lamentable noticia para Guatemala» la firma de ese convenio y señaló que es imposible para el país hacerse cargo de lo acordado.

Este martes, en una entrevista con Televisa México, el presidente electo indicó que el acuerdo debe ser analizado junto a otros convenios anexos y específicos firmados entre ambos países.

“Así como está la definición de tercer país seguro, creo que Guatemala no está en condiciones de poderlo mantener”, afirmó, al tiempo que dijo que debe ser ratificado por el congreso guatemalteco y por EE. UU.

Sin embargo, no está claro si bloqueará el acuerdo, ya que en declaraciones a AFP aseguró que no buscará la confrontación para alcanzar soluciones a la migración irregular con Trump, y espera que la relación con el Gobierno estadounidense esté basada en el respeto y la reciprocidad.

«Yo voy a ser respetuoso (con Trump) porque las relaciones diplomáticas se basan en reciprocidad (…) Si me tratan bien, trato bien, si me tratan mal, trato mal, pero no es ése el punto, aquí es no llegar a la confrontación» afirmó.

Para Giammattei, el problema migratorio se ha agudizado al colocarse en el centro de la campaña electoral para las presidenciales de 2020 en Estados Unidos, en las que Trump buscará la reelección.

«Yo entiendo la posición del presidente Trump por cumplir una promesa de campaña. Él está queriendo imponer a su electorado esa imagen del hombre que cumple con sus promesas», sostuvo.

Lo cierto es que desde enero hasta la fecha, la administración Trump ha deportado a 34.800 migrantes guatemaltecos y la cifra aumentará debido a las redadas orquestadas por el inquilino de la Casa Blanca.

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