Madres de Plaza de Mayo, ante amenaza de desalojo: «No nos van a sacar»

La presidenta de la organización argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, acusó hoy al Gobierno de querer desalojar a la organización de su sede oficial en la ciudad de Buenos Aires, en un acto en el que advirtió de que, para sacarlas, antes tendrán que matarlas.

Esta asociación, una de las dos ramas en las que están divididas las madres de desaparecidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983), difundió este domingo un comunicado en el que llamó a organizaciones sociales, políticas, sindicales y de derechos humanos a «abrazar» la sede de la institución este lunes.

De Bonafini denunció el domingo que Javier Alejandro Buján, designado por el Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, como rector del instituto universitario creado por las Madres, le había comunicado que serían desalojadas a lo largo de esta semana, por lo que convocó el acto a modo de protesta.

«Buján, el hombre que fue elegido para dirigir la universidad, ayer nos amenazó diciendo que, por las buenas o por las malas, esta semana nos va a sacar de la casa de las Madres», explicó la dirigente en un vídeo que circuló este domingo por las redes sociales.

Hoy, rodeada de personalidades políticas y sindicales cercanas al kirchnerismo, la presidenta de la asociación de derechos humanos responsabilizó directamente al Gobierno de querer expulsar a las madres como parte de una estrategia que tiene el objetivo de destruir lo que construyeron los gobiernos peronistas.

«Este lugar hay que defenderlo porque quieren destruir tantas cosas que construyeron los Gobiernos de Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández)», aseguró De Bonafini en un duro discurso en el que llegó a asociar al Ejecutivo de Macri con los represores de la última dictadura.

«Quieren destruir la historia, porque están involucrados. Son igual que los milicos (militares)», insistió.

Las Madres de Plaza de Mayo mantiene una tensa relación con Macri desde la llegada de él a la Presidencia, en diciembre de 2015, y son numerosas las críticas públicas de De Bonafini, afín al kirhcnerismo, contra el Gobierno.

En junio pasado, los Ministerios de Justicia y Derechos Humanos y de Educación designaron a Buján como «rector organizador» del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo.

En aquel momento, el Gobierno explicó que el cambio de autoridades se debía a «las irregularidades curriculares que presentaba la universidad, entre ellas la falta de presentación ante el Poder Ejecutivo de un proyecto institucional en el que se definiera su plan académico».

No obstante, este domingo las Madres recordaron que en su sede funciona «el archivo más grande de Latinoamérica en derechos humanos y un museo con distinciones y reconocimientos de distintas partes del mundo y de importantísimo valor histórico».

«No nos van a sacar», insistió hoy De Bonafini.

«Defender el archivo y el honor de esta casa es defender a los desaparecidos. Nos matarán antes de sacarnos. Por las buenas o por las malas, acá no pasaran», reiteró.

La nueva controversia se conoce después de que la Justicia resolviera en los últimos días citar a Hebe de Bonafini a prestar declaración indagatoria en octubre en una investigación sobre el supuesto desvío de los aportes a la seguridad social correspondientes a los empleados de la fundación de las Madres de Plaza de Mayo.

Hoy, la histórica dirigente aseguró que no se personará en el juzgado para declarar: «Me quieren joder la vida para obligarme a que vaya a los jueces y baje la cabeza», dijo en declaraciones radiales.