Megaoperativo policial en la villa 31 por presunta red de narcotráfico

Durante el día de hoy, la zona de Retiro se vio conmocionada: un megaoperativo a cargo de más de 500 efectivos de la Policía Federal ingresó a la Villa 31, ya que el magistrado Lijo «acreditó el funcionamiento de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes y detalló la forma en la que operan en el interior de los asentamientos, con un grado de organización tal que tornan sumamente complejas las investigaciones judiciales».

En esa misma dirección y según informó el Centro de Información Judicial (CIJ), Lijo explicó que «estas estructuras criminales organizadas cuentan con procedimientos preestablecidos que tiene como fin evitar la intrusión de la Policía dentro de los asentamientos, y así dificultar las investigaciones judiciales».

En la orden de allanamiento, Lijo resaltó que «se determinó la existencia de lugares en el interior de la villa de imposible acceso para el personal policial que desarrolla la investigación, al punto tal que diseñan y colocan puertas o rejas directamente en los ingresos y egresos de determinados pasillos».

Además, advirtió que «las organizaciones criminales cuentan con personas comúnmente conocidas como ‘centinelas’ o ‘satélites’, que se ubican en los techos de los domicilios y se encuentran armados, cuya función no es únicamente brindarles seguridad frente a posibles peleas en el barrio, sino también la de vigilar la zona para advertir la presencia de personas extrañas al lugar (de policías, entre otros)».

Por su parte, en declaraciones radiales, el fiscal Di Lello que impulsa la investigación afirmó que la idea es dar «una perspectiva de política estatal, ya que el territorio del Estado nacional no se extingue por la presencia de narcotraficantes en las villas».

«Ese es un territorio liberado, y no puede haber territorios liberados en la nación», advirtió.

El fiscal detalló que la investigación se inició «hace más de dos años» debido a un causa por drogas, vinculada además a un enfrentamiento entre dos bandas, una integrada por personas de origen peruano, y otra, por paraguayos. Di Lello aseguró también que el objetivo final es «ocupar el territorio» para garantizar «el orden, la sanidad y la libre circulación».

Además de las fuerzas de Seguridad, el operativo involucró a distintas áreas del Estado nacional y porteño, como la Procuración General de la Nación, a través del programa Atajo; el Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaría de Acceso al Hábitat y al Ministerio de Justicia, entre otros, señala El Destape.