Mientras Bolsonaro busca culpables, Evo Morales contrata un avión supertanque para combatir incendios

El presidente de Bolivia contrató una aeronave cisterna Boeing 747 para mitigar las llamas que en las últimas semanas han arrasado hasta medio millón de hectáreas de bosques y pastizales en el departamento tropical de Santa Cruz

Ante la grave situación ecológica en la que se encuentra la Amazonia, actualmente el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la contratación de un avión cuyo objetivo sería esparcir agua para paliar los incendios forestales e impedir que avance su propagación.

«Se va a conformar un gabinete de emergencia ambiental para hacer frente a los incendios en la Chiquitania y toda la región del oriente boliviano (…) y hemos instruido al Ministerio de Economía contratar un Boeing 747 supertanque que nos ayude a apagar» el persistente fuego, dijo el mandatario.

Morales no dio detalles de la contratación, explicando solo que los incendios en la Chiquitania —llanura de bosques secos que se extiende entre la selva amazónica y el Chaco, unos 1.200 kilómetros al este de La Paz— habían disminuido pero todavía no estaban controlados.

«Lamento mucho, los incendios se presentan, a veces [también hay] inundaciones. Nos hemos preparado para enfrentarlos pero no es suficiente con los equipos que tiene el Estado boliviano», dijo el gobernante, quien había anunciado en días previos que no consideraba la posibilidad de pedir ayuda extranjera.

Morales hizo el anuncio del súper tanque en un acto de entrega de equipamiento escolar en la ciudad altiplánica de Oruro (oeste), donde dio cuenta de decisiones tomadas en la reunión semanal de su gabinete realizada horas antes.

Los incendios en la Chiquitania se han intensificado en la última semana, amenazando con convertirse en el mayor desastre ambiental en más de una década en Bolivia.

El presidente dijo que el gabinete especial, en el que participarán al menos cinco ministerios, estará encabezado por el vicepresidente Álvaro García y operará a partir de este mismo 21 de agosto desde Roboré, capital del municipio homónimo que es el más afectado por el fuego.

Añadió que se movilizarán más efectivos policiales y militares a la zona para combatir el fuego y dar servicios médicos y alimentación a los pobladores que perdieron viviendas y sembradíos.

Un reporte del privado Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), publicado por medios locales, señala que este país ha sufrido en la última década incendios en parte originados en quemas con fines agrícolas, que han destruido un promedio de 350.000 hectáreas anuales de bosques.

Organizaciones ecologistas y políticos opositores denunciaron que los focos actuales habrían sido provocados en gran medida por «chaqueos» o quemas iniciadas por campesinos y empresarios al amparo de un reciente decreto gubernamental que autorizó la ampliación de la frontera agrícola.

Cortesía de Sputnik

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