José Antonio Egure está acusado como encubridor de abusos sexuales

No sólo en Chile: Cuestionado obispo peruano hizo un discurso en ceremonia del papa Francisco

"Por una situación similar se armó un quilombo en Chile y acá no pasa nada. Increíble", escribió el periodista Pedro Salinas en una crónica titulada "El Juan Barros peruano". 

«El Juan Barros peruano». Ese es el título de la crónica escrita por el periodista Pedro Salinas, una de las pocas en la prensa de ese país que se refiere a la situación del arzobispo de Tumbes y Piura, José Antonio Eguren, quien participó el sábado en un encuentro que mantuvo en Trujillo el papa Francisco, a pesar de estar acusado como encubridor de abusos sexuales como miembro de la cúpula del Sodalicio de la Vida, entidad que fue intervenida por el Vaticano después de las recientes acusaciones de abuso sexual a su fundador, Luis Fernando Figari.

A diferencia de Chile, señala el reporte, en Perú pocos medios dieron eco de esta situación. Además de Salinas, sólo el diario La República expuso la situación del obispo peruano, quien además es acusado de tráfico de tierras en Piura.

Volviendo a Salinas, éste comparó la presencia del religioso peruano con lo sucedido en Chile con el obispo de Osorno, Juan Barros, durante al visita del Pontífice a nuestro país.

«Por una situación similar se armó un quilombo en Chile y acá no pasa nada. Increíble», escribió Salinas.

«Acá (en Perú) acaba de suceder algo similar (a lo de Juan barros en Chile), pero la reacción ciudadana fue indolente e indiferente. Acá el denominado ‘Modo Papa’ sí funcionó. Con la prensa local, particularmente. Y acá, si no es porque la periodista Paola Ugaz se da cuenta, no nos enterábamos. En Trujillo, resulta que el discurso de honor lo da el arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren Anselmi. Sodálite, para más señas», agregó el cronista.

Salinas cuenta que la primera denuncia que se hace en el año 2000 contra el Sodalicio, formulada por el periodista José Enrique Escardó, es justamente contra Eguren, «que dicho sea de paso, es uno de los discípulos directos y cercanos de Luis Fernando Figari, y miembro de la denominada ‘generación fundacional’. O sea, alguien que, como Germán Doig, Virgilio Levaggi y Jaime Baertl, le conocen todas sus cosas al fundador del Sodalicio».

«Por eso -añade-, el símil con Barros le cae como un guante. Pero no solo ello. Eguren es además señalado en diversos reportajes de investigación, como presuntamente implicado en casos de tráficos de terrenos en la ciudad de Piura, y vinculado a la organización criminal La Gran Cruz. Sobre esto puede verse el reportaje de investigación que hizo hace unos meses la cadena Al Jazeera o leer el libro El Origen de la Hidra (Aguilar, 2017), de Charlie Becerra», advierte Salinas.

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