Caso Olivia Arévalo

Pericias confirmarían que canadiense masacrado asesinó a lideresa indígena en Perú

Nuevos antecedentes han surgido sobre los dos asesinatos cometidos en la comunidad indígena shipibo-konibo, ubicada en la ciudad peruana de Pucallpa, departamento de Ucayali

Por Felipe Menares

30/04/2018

Publicado en

Latinoamérica / Policial / Pueblos

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Nuevos antecedentes han surgido sobre los dos asesinatos cometidos en la comunidad indígena shipibo-konibo, ubicada en la ciudad peruana de Pucallpa, departamento de Ucayali. El pasado 19 de abril, fue baleada la lideresa indígena Olivia Arévalo Lomas a manos del ciudadano canadiense Sebastian Woodroffe, según confirman las pericias de la Fiscalía de Yarinacocha.

Según informa Diario Correo, los casquillos encontrados en el lugar se asemejan a los que utilizaría el arma de fuego que portaba el canadiense. Esos serían los últimos antecedentes recibidos por la Fiscalía, de acuerdo a fuentes del medio de comunicación peruano.

Además, en las últimas horas el programa televisivo “Cuarto Poder” dio a conocer una entrevista con Virginia Vásquez Arévalo, hija de la lideresa shipibo-konibo, quien fue una de las primeras en ver a su madre luego de recibir los disparos.

En el espacio televisivo, contó que Olivia y Woodroffe se conocieron a mediados de 2017, por medio de un familiar chamán que tiene un centro de sanación en Iquitos. El canadiense habría quedado maravillado con la ayahuasca y fue a la comunidad en busca de la mujer de 81 años, aunque su hija niega que le haya dado el tradicional brebaje indígena.

«Solamente ha llegado a preguntar Olivia Arévalo.Yo quiero que cure mi cuerpo. Yo tengo mal corazón. Tengo mal pensamiento. Yo quiero que me lo saque. Mi mamá no estaba tomando ayahuasca, pero tenía su sabiduría en su corazón”, fue parte del recuerdo de Virginia Vásquez, quien no domina el español.

Según el reportaje, el canadiense había sido asaltado en reiteradas ocasiones durante sus viajes a la comunidad. Un día antes del crimen de Olivia, Woodroffe fue a la comunidad con un papel escrito. Aparentemente –afirma el trabajo periodístico– le habían robado US$ 10 mil. La hija de la lideresa descarta que el norteamericano haya prestado dinero a su hermano, como han señalado algunas de las tesis preliminares. “Nunca me contaron nada”, dijo a “Cuarto Poder”.

Las investigaciones han concluido hasta el momento que el canadiense llegó a la comunidad en moto. Fue a la casa de Olivia, según los pobladores. Golpeó la puerta, supuestamente ella sale y le dispara. La anciana se desplaza unos pasos y cae. Los vecinos vieron todo y fueron contra él.

Según el coronel de la Policía Nacional del Perú, Pedro Jiménez, Woodroffe “quizá no le arrancó la moto, por la pista que es sinuosa, no pudo avanzar rápido y fue capturado por los pobladores y empiezan a golpearlo. En ese momento, se le cae de su mochila un arma de fuego, observan los testigos, que es recogida por un morador de la zona que estaba participando en esa agresión al canadiense”.

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