Presidente Maduro dejó entrever que los poderes públicos están listos para defender el voto

El presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y candidato a la reelección Nicolás Maduro aseguró el viernes 04 de mayo que el Gobierno ha logrado un grado de unidad tal que le permitirá garantizar la seguridad y  desarrollo normal donde  no se presente ningún tipo de inconveniente dentro del proceso de elecciones a efectuarse el próximo 20 de mayo, “El Estado venezolano está compacto, cohesionado y decidido a hacer valer el derecho del pueblo venezolano a acudir a las elecciones en paz”.

Reunión del presidente con autoridades

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La información se originó después de una reunión realizada en el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno Venezolano) con los presidentes de los poderes públicos, y los ministros de su gabinete General en jefe  Vladimir Padrino López,  ministro de Defensa, y el vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami, en esta mismo evento el mandatario dijo a la prensa, que se habían desarticulado planes desestabilizadores por parte de la oposición venezolana en contra del Gobierno revolucionario.

El candidato presidente afirmo, que le había  dado informaciones detalladas a los poderes públicos de las amenazas por parte de grupos violentos de oposición apátridas y de cómo se han venido  desarticulando, logrando en consecuencia una articulación  de máximo nivel entre las instituciones del Estado, porque bajo ninguna circunstancia se va a permitir ni una sola acción extremista por parte de esos grupos terroristas de derecha, “el pueblo tiene derecho a la paz” afirmó el mandatario.

Nuevo sistema penitenciario anticorrupción

Por otra parte el mandatario también hizo mención a la creación de un nuevo plan contra la corrupción  que permitirá dar paso al nacimiento de un, igualmente nuevo, sistema penitenciario anticorrupción.

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En este sentido es importante señalar, que este tipo acciones e intenciones por desestabilizar el proceso eleccionario venezolano del próximo 20 de mayo, beneficiaria principalmente al gobierno de los EEUU, quien ejerce una constante presión sobre los candidatos de oposición para que se retiren de la contienda.