¿México será el mediador para una salida negociada de Maduro?

El gobierno de México ha reiterado su reconocimiento a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.

Esta posición de Manuel López Obrador,  ha sido cuestionada por diversos sectores. Sin embargo,  algunos creen que puede ser el primer paso para una salida negociada al conflicto venezolano. Una estrategia donde López  tiene un papel fundamental.

La BBC Mundo entrevistó a María Cristina Rosas, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y señaló que «Maduro tiende a quedarse aislado y eso podría anticipar un desenlace violento en Venezuela».

Manuel López Obrador y Nicolás Maduro

“México tendría la posibilidad de hablar con él, de tender una interlocución y llevar a mejor puerto el desenlace de esta crisis», puntualizó la investigadora.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón resaltó que el objetivo que persigue el gobierno mexicano es que se avance en un diálogo.

«Hasta ahora, no existe una petición formal de Venezuela para que México promueva o albergue ese diálogo», agregó el canciller.

Rosas explica que “Maduro tiene muy pocos interlocutores que podrían tener capacidad de resolver la crisis, y México es particularmente valioso”.

La BBC Mundo entrevistó a otros expertos mexicanos que no se mostraron optimistas,  como la analista Rina Mussali, integrante del Consejo azteca de Asuntos Internacionales.

«La decisión del presidente de México le resta popularidad entre el circulo de la oposición venezolana, pero, lo convierte en un actor ante los ojos de Nicolás Maduro para mediar» puntualiza Mussali.

Por su parte, el investigador Mario Torrico plantea que la única vía para un diálogo, es la salida de Maduro de la jefatura nacional y la convocatoria a elecciones.

«Lo veo difícil, no hay forma de que el diálogo prospere sin la salida de Maduro del poder y la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales», dijo.

Otra de las personas consultadas fue Humberto Garza, investigador del Colegio de México, quien indicó que el planteamiento de López obrador  busca respetar la constitucionalidad «solo nosotros decidimos y no nos dejamos influenciar ni por Estados Unidos ni por el conjunto de países que reconocen al «presidente encargado» de Venezuela».

Otro argumento que plantea es que el respaldo a Maduro es una decisión política “de bajo costo” para México, sobre todo porque se apoya en las leyes.

López Obrador insiste en que la política exterior de su gobierno se basa en la Constitución. “Es parte de la historia de la diplomacia mexicana”, insistió Garza.

Grupo de Lima

México es uno de los fundadores del Grupo de Lima, creado en agosto 2017 con el respaldo de 14 países.

El objetivo original fue encontrar una salida pacífica a la crisis política de Venezuela.

El 4 de enero, el Grupo de Lima  informó que no reconocerían a Nicolás Maduro, y exigió  nuevas elecciones en el país petrolero. Esta posición no la respaldó la nación azteca.

Incluso pidió al Grupo  reflexionar sobre las consecuencias que tendrían para los venezolanos aquellas medidas que busquen injerencia en asuntos internos, que entorpezcan el diálogo entre los actores involucrados y la comunidad internacional.

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