Venezolana se convierte en jefe de pastelería del mejor restaurante del mundo

Orgullo nacional, el mejor ingrediente para celebrar el dia del chef

El segundo mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca tiene como jefa de pastelería a Angélica Locantore, una venezolana de 30 años que utiliza el chocolate, el ron, la parchita y el mango. La jefa de sala y un camarero son sus compatriotas

Por Leo Robles

20/10/2018

Publicado en

Venezuela

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Angélica Locantore cuenta que una de las tareas asignada mientras realizaba sus pasantías era preparar dos platos para su equipo en el restaurante El Celler de Can Roca, propone arepas Reina Pepeadas y como postre, dulce Araguaney con los sabores que le recuerdan a su tierra: gel de parchita, mousse de chocolate venezolano, crujiente de café y sarrapia. También mango y merey. “Durante las pasantías todos preparábamos platos para un concurso en el equipo de cocina. El mío se lo comieron todo. Y quedé en primer lugar”.

Luego de tres años la criolla se convierte en la jefa de pastelería de ese restaurante tres estrellas Michelin localizado en Girona, España, considerado el mejor del mundo en dos ocasiones, de acuerdo con la lista The World 50 Best Restaurant.

La joven caraqueña Locantore se inicio en las artes culinarias a muy temprana edad con tan solo 12 años cursaba el bachillerato alternando con las pasantías en el restaurante Vlassis Le Med; demostrando su inclinación por la cocina, jugaba en la Selección de Fútbol Sub 20 mientras estudiaba nutrición en la Universidad Central de Venezuela.

Relata que era asidua lectora de las páginas de la Escuela Hoffman de Barcelona, España, y su anhelo de estudiar allí se concretó a los 25 años, cuando cursó hostelería y pastelería. «Quedar entre los tres mejores del curso le permitió ejercer la pasantía en El Celler de Can Roca. Luego, permaneció dos meses en las cocinas de Michel Bras en Francia. Estando allá me llamó Jordi Roca para que trabajara con ellos en El Celler”.

Hoy día asume el reto con 12 personas a su cargo. “Hay muchas gente que no aguanta el ritmo. Yo he creado una empatía con Jordi Roca. Sé lo que quiere y lo hago sin que tenga que explicarlo demasiado”.