Brasil preside congreso internacional de tratamiento de desechos urbanos

Ciudades Basura Cero son rentables y amigables con el ambiente

Suecia incinera alrededor de 2 millones de toneladas de desperdicios urbanos al año para alimentar una planta de energía, mientras importa unas 800 mil toneladas residuos a naciones vecinas para generar electricidad

Por Luis Yañez

06/06/2018

Publicado en

Ciudad / Medio Ambiente / Pueblos / Regiones / Salud

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Científicos, expertos en gestión de residuos urbanos, junto representantes de empresas e instituciones, se dan cita del martes 05 al viernes 08 de junio en el primer Congreso Internacional de Ciudades Basura Cero, que se celebra en Brasilia, capital de Brasil.

A propósito del  Día Mundial del Medio Ambiente, este evento permitirá intercambiar experiencias sobre la gestión de residuos, iniciativas innovadoras, tecnologías en el área de desechos sólidos urbanos, evaluación de los sistemas tributarios nacionales y  alternativas económicamente viables para países en desarrollo.

Entre los panelistas se encuentran expertos como Akira Sakano, presidenta del Consejo de Administración de la Academia Cero Residuos de Japón; Richard Anthony, presidente y fundador de la Alianza Internacional Basura Cero en Estados Unidos; Charles Moore, capitán del barco de investigación Alguita que estudió la isla de basura del Pacífico; y Leslie Lukacs, responsable del programa Basura Cero en estadios estadounidenses como el Rose Bowl, de Pasadena, California (oeste).

El evento expondrá las  experiencias en esta materia en ciudades de Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Brasil, Colombia, Australia, Japón, Sudáfrica, Alemania, Italia, Suecia, Países Bajos, Eslovenia y España.

El anfitrión suramericano

Brasil, país sede del congreso, es una nación  que comienza su andar al implementar políticas sostenibles de gestión de residuos, en función de disminuir su impacto en el medio ambiente .

Este país amazónico genera 80 millones de toneladas de residuos sólidos cada año y sólo el 18% de los más de 5.000 municipios realizan una recolección selectiva de ellos, según datos de la organización Compromiso Empresarial para el Reciclaje.

Rodrigo Sabatini, presidente del Instituto Basura Cero de Brasil y coordinador del congreso, reconoce que «el tratamiento de la basura ocupa el tercer lugar entre los mayores gastos que soportan las ciudades brasileñas».

Se calcula que este país pierde unos 32.500 millones de dólares en productos que pueden ser reciclados cada año, por lo que Sabatini lamenta la escasez de fondos para construir un hospital o una escuela cuando se desperdicia tal cantidad de recursos. «Basura cero quiere decir que vamos a hacer de todo para que los residuos no sean enviados a los vertederos», agregó.

Ciudades y países Basura Cero

Suecia: Su eficiencia es en el tratamiento de residuos, a través de la incineración de alrededor de 2 millones de toneladas de basura al año para alimentar una planta de energía. Además, importan cerca de 800 mil toneladas anuales de desechos de países vecinos para alimentar la planta generadora de electricidad.

Liubliana, en Eslovenia: Esta ciudad posee un sistema de cuatro contenedores -orgánicos, papel, packaging y fracción residual- además de centros de recepción para fracciones específicas neumáticos en desuso, baterías, y productos farmacéuticos, chatarra entre otras.

San Francisco, en Estados Unidos: Redujo en 80% los residuos que enviaban a los vertederos para ser enterrados a incinerados. Otorgan incentivos económicos que permiten que aquellos con contenedores más pequeños pagan menos impuestos, además de obligar a sus habitantes a colocar sitios de disposición específicos para residuos con componentes tóxicos, televisores y electrodomésticos.

Capannori, en Italia: Implementó un tratamiento selectivo sobre sus residuos y ahora solo el 20% de los desechos van a un relleno sanitario. Entre las iniciativas implementadas por el gobierno local destacan centros de reutilización que reciben artículos para vender a bajo precio, sistemas puerta a puerta de reciclado, promoción del compostaje domiciliario, así como la firma de acuerdos con empresas regionales para diseñar productos fácilmente reciclables, y la creación de un centro de investigación.

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