Hoy se celebra el Día de la Prensa, aunque los periodistas en Chile no tengan mucho que festejar. Y no sólo por los cientos de despidos ocurridos en los últimos meses en los principales medios de comunicación, sino que más que nada por la ausencia de un periodismo crítico y el duopolio mediático de El Mercurio y La Tercera, financiados el último año con 5 millones de dólares por el Estado chileno con dinero de todos los contribuyentes.
Reporteros Sin Fronteras, entregó en el Día Internacional de la Libertad de Prensa (3 de mayo) su informe anual (2009). En dicho informe además de dar un repaso a la situación mundial de la prensa y exponer a los predadores de la libertad de la prensa, destaca sobre la situación de Chile que aún hay “muchas agresiones, en ocasiones violentas, de las fuerzas del orden a periodistas, por ejemplo en el transcurso de las manifestaciones que marcaron el comienzo de la presidencia de Michelle Bachelet, quien tuvo que intervenir personalmente condenándolas”.
Dentro de estas agresiones destaca la ocurrida en mayo de 2008, y que le costó la vista de un ojo a Víctor Salas, fotógrafo de la agencia española EFE, como consecuencia de la carga de un carabinero a caballo.
”El espíritu de cuerpo de las fuerzas policiales, notoriamente militar, provocó un retraso de dos meses en la elucidación del caso. Evidentemente no se trata de un episodio sin importancia en un país donde, tras la muerte del general Pinochet en 2006, todavía permanece el recuerdo de la dictadura militar (1973-1990). Las exacciones cometidas en aquella época siguen siendo un tema sensible para la prensa”, critica Reporteros sin Fronteras.
Otro punto que resaltó la organización que vela por los derechos a la información y por los profesionales que luchan por la libertad de prensa en lugares muy peligrosos es la situación de los indígenas Mapuches , en el sur del país.
“En 2008, y con dos meses de intervalo, dos documentalistas franceses y dos cineastas italianos que trabajaban sobre el tema fueron encarcelados, por un breve período de tiempo, con la falaz excusa de “actividades terroristas”, y después les expulsaron del país. El interés por la cuestión Mapuche de la documentalista chilena Elena Varela parece haber jugado en contra suya en el procedimiento judicial que tiene abierto por un caso de derecho común”, señala RSF, acusando un juicio poco democrático.
La concentración de los medios de comunicación y la incesante inyección de dinero de la coalición de centro-izquierda ‘La Concertación’ a los monopolios comunicacionales, que ha destruido a la prensa independiente es un tema que preocupa en demasía a Reporteros sin Fronteras.
“Menos expuesta a problemas de seguridad que en otros países de la zona, la prensa chilena se caracteriza también por una excesiva concentración de medios, en manos de los dos principales grupos de comunicación, Copesa y El Mercurio. Todos los años el Estado inyecta, en uno y otro, el equivalente a 5 millones de dólares en anuncios oficiales, lo que va en detrimento de los medios independientes”, señala el informe.
RSF agrega que “las emisoras comunitarias disponen de poco margen en un espacio radiofónico que en más del 60% es propiedad del grupo español Prisa. En enero de 2006, una proposición de ley elaborada por la Asociación Nacional de Radios Comunitarias y Ciudadanas de Chile (Anarcich) se entregó al antiguo presidente Ricardo Lagos, quien se comprometió a enviarla al Congreso. Michelle Bachelet cumplió la promesa en 2007, pero el texto sigue en espera de ser examinado y votado”, concluye.
VEA EL INFORME AQUÍ: http://www.rsf.org/
