Opinión

Miguel Hidalgo y Costilla

La imagen que tenemos del cura independentista fue creada más de cincuenta años después de su muerte por un pintor llamado Joaquín Ramírez, por encargo de Maximiliano

Por El Ciudadano México

19/10/2021

Publicado en

Columnas / México / Puebla

0 0


Enrique Condés Lara

Todos los mexicanos sabemos que Don Miguel Hidalgo y Costilla, párroco del pueblo de Dolores, situado en el estado de Guanajuato, es el padre de la patria porque la noche del 15 de septiembre de 1810, enarbolando un estandarte con la virgen de Guadalupe, se levantó en armas contra el gobierno virreinal dando inicio a la Guerra de Independencia.

Se trata de una figura cercana a todos los ciudadanos de este país, que conocemos desde los primeros años de nuestras vidas; en las aulas, en las calles y avenidas –compitiendo fuertemente con Benito Juárez—, en las fiestas cívicas y los desfiles. En estas tierras, cualquier persona es capaz de reconocer su imagen: tez blanca, estatura media, más o menos rechoncho, frente muy amplia, casi calvo pero con cabello cano sobre las orejas y la parte posterior de la cabeza, largo, liso y peinado hacia atrás, de edad superior a los cincuenta años y que siempre aparece ensotanado.

La verdad, sin embargo, es que no se sabe a ciencia cierta cómo era nuestro cura Hidalgo: si era alto o chaparro, delgado o gordo, moreno o blanco, con abundante o escasa cabellera, nariz aguileña, de ojo claro, negro o café, guapo o feo. La imagen que tenemos de él fue creada más de cincuenta años después de su muerte por un pintor llamado Joaquín Ramírez y, lo que no deja de ser sorprendente, por encargo de Maximiliano de Habsburgo quien pretendía, de esa y otras muchas maneras, afianzar la mexicanidad.

Anteriormente hubo diversas descripciones de Miguel Hidalgo que variaban entre sí. En la década de los treinta del siglo XIX, existió una estatuilla policromada que lo presentaba con sombrero de copa, delgado, lleno de arrugas y de nariz aguileña. En su Historia de México, Lucas Alamán, que tampoco lo conoció directamente, lo describe como “de mediana estatura, cargado de espaldas, de color moreno y ojos verdes vivos. La cabeza algo caída sobre el pecho, bastante cano y calvo”. En 1828, el dibujante y periodista italiano Claudio Linati ofreció una imagen de un Hidalgo de tez morena, vestido a la usanza de la época, con un sombrero adornado con plumas verdes, blancas y rojas, con la mirada puesta en una cruz que levanta con la mano izquierda. En 1840, un pintor llamado Juan Neponpuceno hizo el retrato de un Hidalgo casi calvo, de finas cejas, níveo y de mirada triste.

Lo cierto es que Hidalgo nunca fue retratado en vida. En su época se retrataban los ricos y poderosos, las autoridades virreinales y altos dignatarios religiosos como los obispos y arzobispos; los demás, incluidos los curas pueblerinos, no se retrataban. Lo que hizo Ramírez entonces, para cumplir el encargo imperial de hacer una pintura para colocar en un salón del Castillo de Chapultepec, fue viajar a Guanajuato para recoger testimonios que, por el tiempo transcurrido, dieron amplio margen a la imaginación, tanto de los entrevistados como del pintor. Se dice que finalmente lo que hizo fue tomar como referencia a un botánico y sacerdote belga de la corte de Maximiliano. El resultado fue una pintura que ha servido de modelo e inspiración a muchos otros dibujos, retratos, estampitas, impresos, monumentos, personajes de películas, que son los que conocemos y con los que hemos compartido pasiones y convicciones nacionalistas.

Pero lo que importa, a fin de cuentas, es el hecho de que, tras el grito de “Mueran los gachupines”, Hidalgo se batió como los grandes y abrió un proceso independentista en el que, a diferencia de los que se dieron en el resto de la América dominada por los españoles, la participación popular radical –indios, rancheros, mineros, soldados– dejó su impronta e influyó en las decisiones y comportamientos del resto de los actores sociales y políticos en escena.

Para recibir noticias todos los días, únete a nuestro grupo de WhatsApp dando clic aquí

📲  bit.ly/2T7KNTl

 📰  elciudadano.com                  

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones