Implementarán estrictas medidas sanitarias

Reabrirán Capilla de las Reliquias y Cripta de los Obispos en La Catedral

Las rejas que resguardan la capilla serán abiertas para dejar que los fieles y turistas contemplen las reliquias

El virus SARS-Cov-2, causante de la covid-19, generó la pandemia que derivó en el cierre de las actividades cotidianas. Los espacios religiosos católicos fueron de los más afectados porque los feligreses no pudieron celebrar misas ni fechas importantes. 

Entre las fechas canceladas el año pasado a causa de la pandemia están las celebraciones de Todos Santos, el 1 y 2 de noviembre.

Los miembros de la Arquidiócesis de Puebla tiene actividades para estas fechas, las cuales no se realizaron por la pandemia. Sin embargo, con el nuevo decreto del gobernador Miguel Barbosa, el cual da apertura total en todos los sectores comerciales y turísticos, se tomó la decisión de abrir las puertas de algunas de sus capillas

El padre Óscar Manuel Mendoza Yacotú, quien también es vicerrector de la Catedral de Puebla, indicó que este año durante la Celebración del Día de Muertos, se reabrirán la Capilla de las Reliquias y la Cripta de los Obispos, al público en general, pero bajo medidas sanitarias como la sana distancia, el uso del cubrebocas y el gel antibacterial. 

La Capilla de las Reliquias 

En la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, mejor conocida como la Catedral de Puebla, tiene en su interior diversas capillas que están dedicadas a diferentes santos; una de ellas, la menos visitada por los turistas es la Capilla de las Reliquias, en dónde se guardan partes de los restos humanos de algunos santos mártires. 

Cada año, las rejas que resguardan la capilla se abren para dejar que los fieles y turistas curiosos contemplen algunas de las reliquias que guarda el recinto católico.

La Capilla de las Reliquias aloja restos de algunos santos mártires, que de acuerdo al padre Óscar Manuel Mendoza Yacotú, son, de primer grado, es decir, partes del cuerpo de los santos, en su mayoría, fragmentos de huesos, cabello o sangre. 

“Las que se encuentran en esta capilla son reliquias de primer grado, es decir, son partes del cuerpo; hueso sobre todo, cabello y dientes de los Santos”, explicó.

Grados de las Reliquias:

Primer grado: un fragmento de su cuerpo.

Segundo grado: un fragmento de su ropa o de algo que el santo

usaba durante su vida (rosario, libro crucifijo etc.).

Tercer grado: cualquier objeto que ha sido tocado a una reliquia de primer grado o a la tumba de un santo.

En esta capilla se encuentran las reliquias de santa Catalina de Siena, san Irineo, y en el nicho central se encuentran las reliquias del beato Sebastián de Aparicio.

También se encuentra la reliquia del Beato Juan de Palafox y Mendoza, IX Obispo de Puebla; se trata de un fragmento de hueso colocado en el pecho de una escultura del tallada en madera.

A decir del padre Óscar, las reliquias llegan a la Catedral de a puebla desde que se colocó la primera piedra, pues es una norma de las iglesias que “todo altar debe tener la reliquia de un mártir”

Es por eso que conforme paso el tiempo en la Catedral se han acumulado al rededor de 400 reliquias de diferentes santos mártires, que han llegado como regalos e otras iglesias o han sido traídas por peticiones de los obispos en turno.

Fiesta del 2 de Noviembre 

Los miembros de la Arquidiócesis de Puebla permiten que los fieles y turistas, visiten la Capilla de las Reliquias y la Cripta de los Obispos en la Catedral, como una forma de homenaje a los líderes de la sede del obispado poblano. 

La cripta se encuentra de bajo del ciprés del Altar Mayor, ahí se encuentran  los restos mortales de 13 de los 35 obispos y siete arzobispos difuntos que han guiado la iglesia en Puebla.

Fue Juan de Palafox y Mendoza quien ordenó el traslado de los restos de sus predecesores a esta cripta, después de que él mismo reiniciara los trabajos de construcción de la Catedral y la consagrara en 1649. 

Entre los obispos sepultados en este lugar se encuentran:

  • Fray Julián Garcés, primer obispo de Puebla (1527-1542), Don Salvador Bienpica y Sotomayor (1790-1802), y los Arzobispos Don Pedro Vera y Zuria (1924- 1944) y los hermanos Don José Ignacio (1945-1950), y Don Octaviano Márquez y Toriz (1951-1975) y los restos mortales de Mons. Rosendo Huesca Pacheco, octavo Arzobispo de Puebla.

Fotos: Humberto Aguirre

Recuerda suscribirte a nuestro boletín

📲 bit.ly/2T7KNTl
📰 elciudadano.com

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones