Asamblea Ciudadana de Magallanes denuncia abandono del Estado tras aluvión

El pasado 11 y 12 de marzo un aluvión azotó Punta Arenas, inundando 98 hectáreas de la ciudad

El pasado 11 y 12 de marzo un aluvión azotó Punta Arenas, inundando 98 hectáreas de la ciudad. Hasta la fecha, sus habitantes han tenido que retirar cerca de 300 mil toneladas de lodo, lidiando con los efectos de la polución en el aire, el daño a las viviendas y las enfermedades respiratorias. Recientemente, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), publicó su Plan de Contingencia ante lo que llaman un “frente de mal tiempo”, donde llamaron a la población “a potenciar el autocuidado”.

“Debemos estar cerca de las 300 mil toneladas de material acumulado, hay fotografías de las laderas del cerro que dan cuenta claramente de un derrumbe y hoy el Gobierno Regional está preocupado de quitar una inundación”, declara Marcela Baratelli, miembro de la Asamblea Ciudadana de Magallanes.

Según Baratelli, la situación que se vive hoy en Punta Arenas “es caótica”. Tras lo ocurrido luego del descontrolado desborde del Ríos Las Minas, numerosas familias en Punta Arenas han visto dañadas sus casas y pertenencias por culpa del exceso de lodo. Como el problema aún no está cerca de ser solucionado, ante la menor presencia de lluvias, la ciudad vuelve a enlodarse y el alcantarillado comienza a taparse nuevamente.

“Esto afectó la zona más céntrica de la ciudad, donde se desarrolla todo. Hay colegios y hay una polución espantosa, adentro de las casas lo mismo. Hay gente que tiene una situación laboral compleja, o van a trabajar o se quedan en sus casas a limpiar, con muy poca ayuda. La verdad es que es caótico”, resume Baratelli.

Tal como especifica Marcela en una columna publicada en Cooperativa, los vecinos veían venir el aluvión, pero las autoridades les dijeron que no sucedería. “La encargada de la oficina regional de la Onemi, Erika Canales declaró a las 22,30 horas del día anterior que el río no iba a desbordar, que no había peligro alguno”, escribió. “Puedo entender que la ineficiencia reconocida de la renunciada directora le impidiera dar una alerta temprana, pero no puedo aceptar que no se utilizaran esas 14 horas antes del aluvión para alertar al resto de la población que permanecía al interior de sus viviendas”.

El resto de la historia es conocida por los magallánicos, pero el resto de las regiones de Chile poco han sabido de su desarrollo: Al día siguiente, el Río Las Minas se desbordó por completo, arrastrando toneladas de barro hacia la ciudad.

“Muchos fuimos evacuados en zodiac o vehículos de fuerzas armadas para quedar luego de ese corto, helado y mojado viaje parados en alguna calle sin más asistencia que “llegue como pueda a algún lugar””, especificó Baratelli, quien ya forma parte de un Comité de Damnificados que reúne a miembros de las juntas de vecinos de la ciudad.

Punta Arenas fue declarada zona de catástrofe casi 11 días después. Actualmente, según señala la integrante de la Asamblea Ciudadana de Magallanes, “Hay 2100 propiedades afectadas que tienen que retirar el lodo, constatar los daños, desinfectar, iniciar reparaciones antes de que muchas familias puedan retornar a sus hogares”. Las ayudas ofrecidas por el Gobierno para las viviendas afectadas están destinadas sólo a propietarios y viviendas avaluadas en menos de 40 millones. Por su parte, los mini empresarios y comerciantes de la ciudad tendrán que volver a parar solos sus fuentes de trabajo.

Así, el Gobierno, entre la polémica por Aysén y los asuntos de la capital, ha olvidado rápidamente a los damnificados de Magallanes, que hoy se organizan y movilizan por su propia cuenta para lograr subsanar en algo una catástrofe que el resto de Chile desconoce.

“COMO SOLUCIÓN SE NOS OFRECE APELAR A LA CARIDAD Y AL AUTOCUIDADO”

Según informa Baratelli, la solución otorgada hasta el momento es la organización de un evento solidario en Santiago. “O sea, apelar a la caridad y a la falta de responsabilidad del Estado, que simplemente nos está diciendo ‘hagan un evento caritativo’”, señala. “No cuestionamos la iniciativa, lo que estamos cuestionando es que no podemos seguir viviendo en un país en que el Estado le da la responsabilidad a que paguemos una entrada para escuchar a tres tenores y ser apoyados por el sector privado, como la Teletón que ya superó el problema del Estado de ayudar a la gente discapacitada o con capacidades especiales”.

Ayer, el Comité de Operaciones de Emergencia dio a conocer su Plan de Contingencia, donde finalmente llaman a la población a “potenciar el auto-cuidado, por posibles riesgos de inundación en los sectores ya conocidos del centro de la ciudad”. Lo anterior, reconociendo los últimos hechos ocurridos en Punta Arenas como parte de un “frente de mal tiempo”.

Por Vanessa Vargas Rojas

Fotografías: Radio Polar y Radio Nuevo Mundo Patagonia

El Ciudadano

 

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones