Iniciativa de transnacional israelí IC Power

Organizaciones ciudadanas presentan recurso ante el SEA por termoeléctrica Los Rulos

Las comunidades organizadas del Marga Marga presentaron un recurso de reclamación luego que el Comité de Evaluación Ambiental aprobara la resolución de calificación ambiental el pasado 10 de marzo, a pesar que los SEREMIS de Salud y Medio Ambiente evaluaron negativamente el estudio de impacto ambiental de la iniciativa.

Por Gabriel Muñoz

05/05/2017

Publicado en

Chile / Política / Portada

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Este viernes 5 de mayo las comunidades organizadas de Limache, Villa Alemana, Quilpué y Olmué presentaron un recurso de reclamación ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Valparaíso en busca de que el Comité de Evaluación Ambiental y el Consejo de Ministros rechace el proyecto «Los Rulos», revoque la resolución de calificación ambiental (RCA) y priorice el interés de la comunidad frente al de la transnacional israelí IC Power.

Acompañados de biólogos, abogados y académicos, las comunidades organizadas expusieron sus descargos frente a la instalación de una de las empresas más contaminantes del mundo, basada en tecnología obsoleta según el protocolo de cambio climático de París, firmado por Chile en 2015 y ratificado por el Senado el pasado 3 de enero.

“Reclamamos que la empresa no cumple los estándares legales para que la población se le garantice el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, en una zona que fue decretada además por la Gobernación como zona de escasez hídrica. Eso implica que se pone en riesgo la economía local y el turismo porque no se garantiza que no existan impactos negativos a la población”, expresó Diego Ibáñez, de la organización Pulmón Verde, de Quilpué.

“No sé qué tan grande es el compromiso con esta empresa israelí como para darle la impresión de que todavía va la cosa. Yo creo que están sacando la pata de la forma más elegante posible. Por eso el alcalde de Limache, por ejemplo, firmó un recurso de nulidad. Son cosas que sólo pueden ocurrir en un país de mierda. Mientras tanto, todos los habitantes del valle de Limache vamos a dar la pelea, hasta el final”, señaló un poco ofuscado el destacado filósofo, musicólogo, docente y ambientalista de 90 años, Gastón Soublette.

Proceso lleno de falsedades

“La reclamación se basa en todos los errores que tiene el proyecto. Tiene problemas serios en la línea de base, los cálculos se han hecho de manera arbitraria. No entrega certezas del daño que va a generar el material particulado ni cómo se van a palear todos esos daños. Seguiremos presentando acciones legales tendientes a detener este proyecto contaminante. Carece de lo esencial para ser calificado como favorable. Por eso, pedimos que hagan un estudio de nuevo, pero que lo hagan bien”, señaló Rocío Veas, coordinadora jurídica de las comunidades organizadas.

Una de las voceras de la campaña ‘Libres de alta tensión’ denuncia que el proceso de evaluación no incluyó la consulta ciudadana ni las 200 observaciones hechas por la comunidad. “Descubrimos que más de 200 plantas no correspondían al lugar que habían tasado. Hay plantas de Estados Unidos que no tienen nada que ver con Chile. Demostramos una cantidad de falsedades dentro del proyecto con respecto al agua y al aire de la zona y su biodiversidad. Y así y todo, el proceso continuó. Nuestras observaciones para lo único que sirvieron fue para que mejoraran su proyecto”, reclama Claudia Arcos.

Es más, la vocera afirmó que habían comunidades que no fueron consideradas y van a ser afectadas por el tema de la contaminación, como Concón. “No pudieron hacer ni reclamaciones ni observaciones. No están dentro del proceso. Además, se les suma que también les quieren instalar una termoeléctrica”, agregó.

El proyecto va a emitir más de 100 toneladas de material particulado en una zona que está aledaña a Quillota, que ya tiene más de 5 termoeléctricas y, por tanto, es inminente la declaración de zona de saturación. Además, ya se declaró como zona de riesgo de sequía.

“Es muy difícil que una empresa que va a consumir 310 mil litros de agua al día pueda operar sin generar problemas a la comunidad. Mencionan también un proyecto de desalinización que no está contemplado en el estudio de evaluación ambiental de la empresa. Tampoco refieren cómo se va a adquirir el agua para los mismos trabajadores de las faenas, que estarán por cerca de 33 meses”, expresó Diego Ibáñez, de la organización Pulmón Verde, de Quilpué.

“Se saltan todas las normas y están todo el rato haciendo un proyecto a la medida de una empresa transnacional que no respeta nada. Aún así, el Comité de Evaluación Ambiental, presidido por el intendente Gabriel Aldoney, decidió aprobar, con condiciones este proceso”, señaló José Vallejos, de la organización ‘Sin termoeléctricas’ de Villa Alemana.

A pesar de todos los vicios, faltas y errores administrativos, las y los voceros aseguran que las movilizaciones no van a parar. “Tenemos una nueva marcha para el día 13 de mayo en Quilpué. Partiremos desde la Plaza Vieja. Será la continuación de la histórica movilización masiva de Villa Alemana donde fueron más de 5 personas a protestar contra este modelo energético que depreda el territorio” expresó Diego Ibañez.

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