Año Nuevo en el Hemisferio Sur: ¿Qué estamos celebrando?

La celebración de un Año Nuevo que no nos corresponde, en una fecha que tampoco nos concierne, con tradiciones que nunca hemos tenido. Es el Hemisferio Sur queriendo ser el Norte, son los pueblos olvidando sus sentidos, los chilenos desconociendo el We Tripantu, el hombre moderno desligado de la naturaleza.

La maleta lista, el plato de lentejas esperando, doce granos de uvas preparados, ropa interior amarilla puesta, nada se nos olvida, nada más que tomar todas nuestras cosas y partir al otro lado del mundo donde todo esto tiene mucho más sentido que aquí, en nuestra tierra. Es que resulta que el Año Nuevo de esta fecha, no es más que una tradición europea, con mucha lógica y sentido, de un conocimiento astronómico de celebración de la llegada del solsticio de invierno. Evento que por imposibilidades físicas nunca podrá pasar al mismo tiempo en nuestro lado, nunca, y por ende es correcto que la gente se pregunte, ¿qué estamos haciendo?

Como todo fenómeno social, el año nuevo no es más que una fiesta de sentido construido para los chilenos, sentido impuesto por colonos del Hemisferio Norte que invadieron nuestras tierras con tradiciones completamente descontextualizadas. Ya que lejos de estar celebrando el solsticio de invierno, como los europeos y norteamericanos, los chilenos y el Hemisferio Sur en general, sólo estamos a mitad de nuestro período solar y lunar, cual termina en junio para las respectivas fiestas de nuestros pueblos ancestrales.

En las diferentes culturas, las celebraciones de cambio de ciclo, representan uno de los hitos ancestrales más importantes de sus tradiciones. Es la comprensión de la importancia de unirse a las etapas naturales de la vida y el universo, y por ende el ir en armonía con el entorno. Pero la tarea se torna difícil cuando ni siquiera sabemos qué celebramos, o aquello que creemos festejar (término del año) no se condice más que con una cultura lejana y opuesta a la nuestra. ¿Cuándo corresponde que los chilenos y el Hemisferio Sur se reúnan a la ceremonia de año nuevo?

El 21 de junio muchos centros ceremoniales de relevancia en toda el área andino amazónica como: Tiwanaku, Samaipata, Pasto Grande, La Cumbre, Copacabana, Isla del Sol, Inka Llajta, celebran la ceremonia del Willkakuti: “retorno del padre sol”, que en mapudungún recibe el nombre de We Tripantu.

El pueblo Mapuche celebra su solsticio de invierno entre los días 21 y 24 de junio, fecha en que se vive para nuestro Hemisferio el día más corto del año, con el sol alcanzando su máxima distancia angular negativa del ecuador celeste. En este período se conmemora el inicio de un nuevo ciclo, donde las tierras se renuevan y las personas agradecen este otro comenzar en equilibrio con el cosmos. Son períodos de procreación y limpieza de la vida y naturaleza. Las comunidades se reúnen en ceremonias de reflexión y agradecimiento, acompañando con comida, cantos, cuentos y tradiciones.

Los pueblos originarios del Hemisferio Sur han venido realizando por centenares de años estas ceremonias, y sin embargo hoy afirman que “La Madre Tierra está sintiendo los efectos negativos de la inconsciencia de algunos países que han roto el equilibrio y que hasta ahora no han comprendido que el ser humano no es dueño de la Madre Tierra sino somos parte de ella”.
Tiempo atrás la organización mapuche Meli Wixan Mapu hizo un llamado de consciencia y reivindicación del Hemisferio Sur, en él diagnosticaban lo siguiente: “Los hechos confirman que desde un tiempo hasta aquí, los pueblos originarios de América del Sur, de distintas formas y maneras hemos compartido, explicado y re-posicionado al interior de nuestros pueblos y en la sociedad y cultura occidental, el significado y sentido real que tiene nuestra celebración del we tripantu, inti raimi, machaq mara, entre otros. No obstante, creemos que ya es tiempo de dar otro paso, pero aún más agigantado, con el propósito de anunciar al mundo y a los habitantes del norte, que el Hemisferio Sur tiene su propio Año Nuevo, más real y acorde con los ciclos naturales y pertenecientes a éste lado del planeta”.

Ante la actual situación, la organización mapuche llama a la re-apropiación de las normas naturales y la puesta en práctica de ellas en la vida de cada habitante de éste hemisferio, “propiciando en primer lugar la aceptación de la existencia de un año nuevo propio, podría ser la manera en permitirnos proyectar en el tiempo los conocimientos ancestrales, el reencuentro con la naturaleza y por otro lado permitirnos concretar una identidad propia de los habitantes del Sur, por supuesto traspasando las divisiones políticos-administrativos de los países”.

Por María Jesús Ibáñez Canelo

El Ciudadano