Fuente-Alba aseguró a la Fiscalía que amasó fortuna con «ahorros» acumulados «mucho antes de ser comandante en jefe», pero que no cuenta con sustento contable porque se incineró
Fuente-Alba justificó su fortuna en base a supuestos ahorros que habría logrado a raíz de sus destinaciones como militar. De este modo, entre 1976 y 1981 habría ahorrado $160 millones, mientras estaba en Coyhaique; entre 1987 y 1988, cuando estuvo en El Salvador habría sumado otros $68 millones.
No obstante, señaló que"no se cuenta con la documentación contable sustentatoria por encontrarse incinerada hasta diciembre de 1998".