Luego de ver al caso de Martín Larraín les digo, en Chile hay:
Ciudadanos de segunda clase
Cuando uno ve casos como el de Martín Larraín comprende que siempre han existido y siempre existirán personas de más categoría que uno. Sabemos que la justicia no es justa, sino preventiva, ya que se supone que una persona que viene del poder no tiene la necesidad de cumplir condenas porque basta con un coscorrón de su papá y un castigo en la pieza para enmendar cualquier error.