El virus se propagó en el siglo XV rápidamente por Escocia, Hungría y Rusia
América Latina no tuvo que ver con la transmisión de la sífilis
En piezas arqueológicas se evidenció que la enfermedad es nativa del continente europeo y que no pertenecía a las poblaciones indígenas que fueron despojadas de sus riquezas naturales, ancestrales, culturales y hasta sexuales