Notas sobre la soledad de la democracia realmente existente
«Gane quien gane…»
La mayoría electoral es asalariada, y aprendió hace décadas que la democracia desistió en el siglo XX, a punta de bayoneta y tortura, de no tocar nunca más la ganancia del empresariado, que no intentará mejorar las condiciones laborales a costas de los impuestos de los más ricos, que no buscará fortalecer el sindicalismo y, en cambio, sí fortalecerá a los gremios empresariales. Lo sabe, y de ahí que las elecciones sean un asunto menor.