Ganó el premio gordo de la lotería y arruinó su vida con drogas, fiestas y bisturí

Callie Rogers, quien se convirtió en el año 2003 en la ganadora de la lotería más joven del Reino Unido, manifestó su arrepentimiento luego de haber desperdiciado su fortuna -casi dos millones de euros- en drogas, fiestas y operaciones estéticas.

Rogers precisó que su problema con la adicción, su corta edad y su desconocimiento sobre el dinero la llevaron a gastar  250.000 euros en cocaína, otros 300.000 euros en ropa, más 500.000 euros en obsequios para amigos y familiares.

«En ese momento, solo quería gustarle a todos. El dinero me ocasionó problemas con mi familia y mis amigos. Simplemente se convirtió en mucha responsabilidad para sobrellevarla», indicó Callie en un programa de televisión esta semana.

De igual forma, expresó que la experiencia la llevó a caer en un estado de depresión, de tal manera que en diversas oportunidades intentó quitarse la vida. Asimismo, señaló que actualmente desearía haber sido más adulta a la hora de ganar la mencionada fortuna.

Por su parte, Jane Park, la ganadora de lotería más joven de Gran Bretaña, intentó demandar a Euromillones, alegando que esa experiencia trajo consigo diversos problemas físicos y psicológicos.

«Tengo cosas materiales, pero aparte de eso, mi vida está vacía. ¿Cuál es mi propósito en la vida?» «Pensé que haría de mi vida algo diez veces mejor, pero lo hizo diez veces peor», indicó en una oportunidad.