Madre enfrenta sentencia por prostituir a sus dos hijas discapacitadas para pagar su adicción

¿Hasta qué punto llegaría un adicto para satisfacer su obsesión? Pues Teresa Vanover es una mujer que parece haber llegado demasiado lejos, incluso exponiendo a sus dos hijas – ambas con discapacidades mentales – a la prostitución con tal de generar dinero

Por Vale Rudolphy

06/06/2016

Publicado en

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¿Hasta qué punto llegaría un adicto para satisfacer su obsesión? Pues Teresa Vanover es una mujer que parece haber llegado demasiado lejos, incluso exponiendo a sus dos hijas – ambas con discapacidades mentales – a la prostitución con tal de generar dinero. Y no para sobrevivir, sino para continuar con sus «malos hábitos».

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La madre de 52 años fue sentenciada a 20 años de prisión por los cargos que enfrenta. Ambas hijas de la mujer tienen problemas mentales y cognitivos, por lo que es una situación de abuso al más débil.

Todo esto ocurrió en la ciudad de Eden, en Carolina del Norte. Vanover cobraba a hombres interesados entre 5 a 20 dólares por servicios sexuales ofrecidos por sus hijas, de 15 y 13 años respectivamente. Inicialmente el dinero se ocupaba para pagar las cuentas médicas de su marido, pero al aumentar el flujo de dinero, fue derivado para su adicción al crack.

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El padre de las niñas murió hace un tiempo, momento en que la mayor de ellas hizo la denuncia ya que la excusa de las «cuentas por pagar» ya no era válida. La niña dijo a la policía: «No tenemos que hacerlo más porque papá murió».

 

La mujer confesó el crimen tras ser arrestada, revelando con ella una seguidilla de cómplices que ayudaban a llevar a cabo todo. El principal implicado era Tommy Woodall, dueño de la peluquería del barrio donde ocurrían los abusos (la prostitución). Él enfrenta una condena de 16 años.

Otro involucrado es Donnie Carter, quien confesó su culpabilidad por ejercer actividad sexual forzada con las menores, además de usar una prostituta con discapacidad mental grave. Por último se encuentra Everett Ferris Jr., culpable por patrocinar la prostitución infantil.

Por su parte, Vanover declaró que: «Fue la culpa de mamá, tengo que enfrentar las consecuencias», tras despedirse de sus hijas.

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