Raúl Díaz Ojeda: “la práctica con los compañer@s son mi escuela”

No todos los días se puede conversar con un músico en el que su espectro sonoro alcanza infinitas variables y apreciaciones sobre el sonido, sobre cómo crearlo, ejecutarlo y entregar una experiencia a distintos públicos que hoy habitan las urbes en búsqueda de una escuela, un tipo de aprendizaje sobre el arte sónico que pueda cambiar sus parámetros auditivos y comprender que el sonido es mucho más que armonía.

-¿Cuándo comienzas como músico? ¿En qué año?…. cómo te inicias en este camino sónico…

Más o menos en el 95, tocando bajo en una banda de rithm and blues. Pero al poco tiempo me interesaron las cosas «raras». En todo caso, me siento músico desde que comenzó a escuchar música con más atención. La música solo necesita, como las guaguas, atención.

-¿Qué fue lo primero más raro que llegó a tus oídos?

Desde que escuché Fred Frith mi vida cambió. Fue la ventana.

-¿A caído el arte sonoro en Chile en una red de mal tráfico entre aficionados provocando una suerte de «chapa artística» ? ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Uf difícil pregunta. Como primera cosa, el término está en pleno desarrollo donde no se bien qué es el término «arte sonoro». Porque yo soy músico, y el término me parece un poco lejano. Por lo tanto, no puedo hablar bien de aquellos que se autodenomina artistas sonoros y por ende…sus prácticas.

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-…en ese sentido creas música con los sonidos sin pensar que los objetos con que tocas no tienen una connotación visual?

Así es…o por lo menos, sin mucha conciencia de ello. Me imagino que deben tener implicancias, no las controlo mucho en la muestra misma. Hay mucho de consecuencia allí.

-¿Cómo eliges entonces lo objetos con que haces sonoridades? ¿cómo los creas o disciernes sobre su elección antes de tocar?

Estoy interesado en trabajar con materialidad muy concreta, que sean baratas, un poco basura, de fácil acceso, que al escucharse/verse deban suceder consecuencias al espectador. También que al momento del experimento me atraigan desde su sensualidad, sensualidad sonora por cierto. Pero eso se lo dejo a ell@s.

-¿Qué te parece en ese sentido que debe ocurrir en una presentación para sentir que el espectador ha entrado en la experiencia?

Simplemente que se entregue. (Me quedó dando vueltas tu primera pregunta, es más política). Me refiero a que como ya no se trata de llevar al espectador, o como quiera llamarse le, se le lleve de la mano a algo, a algún fin. Se trata de compartir una experiencia. Nada más.

{destacado-2}

-…así lo entiendo. ¿Te parece que el arte de trabajar con sonidos necesita de bastante investigación? me refiero a leer la historia… o conocer referentes… o eso limita la acción?

No lo se, para mi si. Espera. Yo por lo menos, siempre me preocupé de saber que hicieron otros antes de mi. Pero en paralelo con la práctica en el presente. La historia nos hace y nos va haciendo con los otros, o mejor, la vamos haciendo con los otros.
La investigación es integral: tu práctica, y la de los otros.

-..¿quienes son «los otros» en tu radio más cercano? ¿con quiénes has compartido este presente los últimos años?

Los otros son lo que yo conozco históricamente hasta ahora y por cierto los cercanos, los sincrónicos, los del territorio donde me muevo… como Edén Carrasco, Nicolás Carrasco, Faraya, Daniel Llermaly, Fernando Mancilla…Eduardo Astudillo, Cristóbal Cornejo (+), Gerardo Figueroa…

¿Algunos artistas que te parezcan referentes al arte sónico en nuestro país?

Fernando Godoy, Ana María Estrada, tú, Felipe Cussen, Sebastian Jatz, entre otros.

¿Qué se viene en tus próximos pasos?

Como cosa concreta he sido invitado por el artista Sebastián Escalona a participar de su idea de «grafitis sonoros», que son una especie de pequeñas instalaciones callejeras «invisibles» pero escuchables que harán al espectador reflexionar a partir de un audio hablado (poesía o textos) sobre el sitio donde esté aquella instalación. En un principio en Santiago y Valparaíso.

Y hay otra movida, convocada por la bailarina y coreógrafa Paula Montecinos. La cual es mucho más colectiva y que está en plena reflexión previa en la cual interactuaremos gente de distintas disciplinas en torno al cerro San Cristóbal y cerros cercanos.

…y por mientras?

Sigo en la expansión de mi proyecto personal en torno a la investigación de la precariedad, la simpleza, la inopia, el cuerpo en medio de maquinitas, el humor, y la urgencia de la sobrevivencia por medio de otras expresiones, más posibles de vender. Además de rockear y aprender a ser padre.

Por Pía Sommer